jueves, 31 de diciembre de 2009

Luna Azul


Fuente: NASA

A pocas horas del 2010 me percato que se viene la Luna Azul, la segunda luna llena en un mismo mes, y este 31 de Diciembre no volverá a ser el mismo en 19 años más.

Este año ha sido pobre en recuentos, pero lleno de experiencias, bueno para la ciencia, pobre para la producción literatura, en mi caso.

Debería escribir algo como los libros que no escribí, pero no soy George Steiner, así que una de mis "resoluciones " para el 2010, un año redondo, es regresar sí o sí a escribir con disciplina espartana.

Feliz año 2010! y disfruten, los que pueden de la Luna Azul

jueves, 26 de noviembre de 2009

La Caza del Carnero Salvaje




Fuente: Anagrama


Todo comenzó con una novela, La Caza del Carnero Salvaje de Haruki Murakami. Un hombre recién divorciado se deslumbra por las orejas perfectas de una modelo publicitaria, publica en su revista una foto envíada por un amigo, en ella hay un rebaño de ovejas, perdido entre ellas hay un carnero con cualidades especiales. la foto llama la atención de una corporación que decide encargar, mejor dicho conminar al publicista la búsqueda del carnero salvaje.




Una oreja, un cuerno de carnero, ambas son circunvoluciones. La oreja intenta formar espirales, el cuerno de carnero es una espiral logarítmica.


Traté de encontar una relación entre la atracción del publicista con el interés de una corporación por encontrar el carnero salvaje. Imaginé la relación en la geometría de las espirales, en la armonía de las formas, algo que los haría atractivos hasta la obsesión. Pero estaba leyendo Murakami, y él mueve los hilo de una manera peculiar. La novela, como todo viaje, conlleva un descubrimiento interior, esta vez surreal y sorpresivo que desentraña el misterio del ominoso encargo de ir tras un carnero con poderes especiales.


La búsqueda ocurre en la antesala del invierno y las nevadas, situación que coloca al protagonista en resolver la tarea como una obligación apurada. El frío y la soledad del campo acentúan sus percepciones y la aparición fantasmal del Hombre ´Carnero catalizan el desenlace final.


La caza del carnero salvaje es una fábula moderna sobre el poder y la ambición y además del sacrifico y el desapego para alcanzar una paz interior tan dificil en estos días.


Al terminar la novela seguí pensando en las espirales y ese continuo movimiento que nos hace pensar que todo permanece en su sitio, un engaño que nos deslumbra y nos atonta, que nos atrapa.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Yo No Sé Mañana


Estaba pensando cosas como el ritmo, el corazón, la música, la geometría del amor. Todo junto. Leo Rayuela y un libro sobre la armonía de los números. Entre los días soleados y las tardes frías. Prendido al you tube, recupero canciones. Pienso. Escucho



Yo no sé mañana, si estaremos juntos o se acaba el mundo.


Yo no sé mañana, yo no se mañana quien va a estar aqui.


Todo lo que ves es lo que soy, no me pidas mas de lo que doy...


Y como Luis Loayza escribía de la manía didáctica que tienen las mujeres cuando se molestan, puedo parafrasearlo agregando sobre la manía posesiva que tienen hacia los sentimientos a futuro.


Cuando el presente es lo único que tenemos.


jueves, 19 de noviembre de 2009

Gummas Cerebrales

Fuente: Dermanities



Cuando la Medicina y la Literatura se unen.

Ha ingresado un nuevo paciente a la sala de hospitalización. Su único problema clínico (algo que mis alumnos aún no entienden) es una lesión en la mano. El paciente está despierto y orientado pero dice no recordar nada de lo que pasó. Se presentó a la emergencia con la mano hinchada.

Y vaya si lo está. La palma y los cinco dedos configuran una sola ampolla. Tensa y amenazadora. A través de la epidermis se transparenta un líquido opalescente. No es pus. Las uñas están a punto de salir disparadas como flechas. Casi no hay dolor, ni aparece la fiebre.

En la emergencia pensaron en una infección de partes blandas y el dermatólogo de turno, una alergia (dermatitis atópica severa). Fiel a mi costumbre, no hago caso ni a uno ni a otro, solo a mis instintos, y elimino toda la medicación pre existente. A mi me parece una quemadura o incluso una mordedura de araña. El paciente no recuerda nada, pero menciona que vive de guardián en una playa de estacionamiento. Llamo a los cirujanos para mondar la gran ampolla.

Me cuenta al día siguiente el traumatólogo que la piel salió fácil al contacto con el agua, "se peló como piel de serpiente" me dijo. Sigo sin entender que ha pasado. Me quedo con la posibilidad de la quemadura y descarto a la araña. Asumo que el paciente al menos me está mintiendo o realmente tuvo una laguna mental. Un dato de las enfermeras se hace notorio, el paciente despertó en la madrugada con una conducta agresiva y extraña y no dejó dormir a los otros enfermos.

Es la visita matutina, converso con el paciente, que llamaremos Juan, y percibo escondidas detrás de sus palabras, delusiones, alucinaciones y extravíos. La memoria tiene cráteres y su capacidad de juicio está alterada. No me está mintiendo, está haciendo un cuadro de psicosis y demencia, no se dio cuenta de lo que pasó.

Pero tener 56 años es un poco tarde para estar esquizofrénico. por descarte me quedo con la sospecha de Psicosis Orgánica (daño cerebral que provoca síntomas psiquiátricos). Empiezo lo que llamamos diagnóstico diferencial:
  1. Como los tumores "hablan" a través de los signos neurológicos, al estar ausentes, descarto la posibilidad de una masa que comprima al cerebro.
  2. No luce intoxicado por una falta de depuración del hígado o el riñón, además que no muestra irritabilidad permanente, así que descarto la chance de un daño por un defecto en el metabolismo.
  3. Voy por las infecciones. Algo que haya caminado en el cerebro por años, haciendo un silencioso trabajo de hormiga aplastando neuronas y sinapsis. Me quedo con la Sífilis y el virus del SIDA. Pido las pruebas. Al día siguiente tengo los reportes. La sangre revela anticuerpos contra el Treponema pallidum (el agente de la Sífilis). El SIDA es negativo. Aún no canto victoria. Le pido a mis residentes repetir la prueba sifilitica esta vez en el líquido cefalorraquideo (LCR) , el fluido que baña y amortigua a la masa encefálica.

Bingo!. La prueba es positiva. Tiene neurosifilis, la enfermedad que abatió a Guy de Maupassant, Friedrich Nietzche, Baudelaire, Paul Gauguin, entre otros. Los treponemas tiene una especial predilección por darse un paseo por el cerebro desde que entran al cuerpo. Una persona puede tener sífilis primaria y dejarla pasar inadvertidamente. El Treponema tiene todo el tiempo para caminar por el vecindario: la piel, los genitales, el corazón, el cerebro. Luego de 20 o 30 años de reacción corporal (léase inflamación) provoca lesiones tisulares conocidas como gummas. En el cerebro las gummas pueden pasar inadvertidas hasta que un día "brotan" como convulsiones, alteraciones psiquiátricas o daño motor. Me pongo a pensar ¿quien se fija en los dependientes de una playa de estacionamiento?. Entras con el auto, lo cierras bien. Regresas, pagas y te vas. En los anónimos y solitarios las enfermedades se hacen más floridas: no hay nadie para detectarlas a tiempo.

Pero me ha quedado la duda de la mano. Eso no es Sífilis. Llamo a mi padre, quien es un experto en herramientas, químicos y circuitos eléctricos, amén de haberlos sufrido en accidentes. Le cuento el caso del cuidador de carros. Me descarta la soda cáustica y el ácido sulfúrico, son demasiado corrosivos me dice, la carne estaría destrozada Nos vamos por la vía de la quemadura. Pudo haber sacado gasolina de un tanque, me dijo, y como es un líquido muy volátil se encendió al entrar en contacto con el fuego de la cocina o un cigarrillo. O tal vez, prenderse la mano en una alucinación temporal, pensé mientras conversábamos. Es una quemadura entonces.
Resolví un caso. Inventé una historia.

Como la que inventó Girolamo Francastoro, médico y poeta, que escribió en 1530 Syphilis sive morbus gallicus, donde Syphilis es un pastor castigado por rebelarse ante el Dios Sol, con una enfermedad llena de erupciones dérmicas (pox o marca de viruelas) -que era como se presentó en la Europa de entonces, una época donde no se conocían los antibióticos. De ese modo, la infección por el Treponema pallidum (The Great Pox), que nació en el Nuevo Mundo y fue llevada por los españoles al Viejo Mundo, adquirió su nombre definitivo a partir de un poema.

Por eso ya no tengo dudas: la enfermedad es un argumento que los médicos debemos de descifrar y entender a través del proceso diagnóstico.
En la Foto: tratamiento en el siglo XVII en Amsterdam (con mercurio)

viernes, 6 de noviembre de 2009

¿eBooks y Amazon Kindle esta navidad?


Y también llegan los e-books y el Kindle. Si ingresan a la página de Amazon pueden encontrar que Perú es uno de los 100 países con acceso a lo privilegios de descargar un libro digital.



Al margen del entusiasmo que despierta un nuevo gadget (si no recuerden lo que ocurrió con el iPhone) uno va descubriendo cuales son las ventajas y limitaciones. En el caso del Kindle la ventaja tecnológica es innegable, el problema para nosotros es la limitación del idioma y la publicación de autores de interés, mas allá de la esfera estadounidense, ese mirarse el ombigo tan criticado por uno de los miembros de la Academia Sueca.


Y en mi caso particular, con los libros de medicina, a pesar de las obvias ventajas de tener decenas de volúmenes en el bolsillo del mandil, los títulos disponibles no son tan interesantes como parecen. Esto porque la revolución electrónica de los libros médicos empezó hace casi una década, con las ediciones interactivas en CD-ROM y luego las ediciones digitales disponibles para handhelds (Palm en cristiano). Tratándose de textos sobre ciencia, los gráficos, colores y animaciones a veces son más importantes que las palabras.


Como he leído en diarios y blogs, entre ellos Moleskine Literario, la irrupción del libro electrónico tiene que traer consigo una revolución tecnológica en el desarrollo de los editores literarios, no bastará que la edición digital sea una versión electrónica del hardcopy, debe de traer algo más (notas al margen, apéndices, índices, almacén de citas, etc), sobre todo para vencer la resistencia de los que amamos leer sobre papel, de tener un objeto que podamos cuidar en un estante junto a otros ejemplares.


Un gadget es un gadget, no podremos poner dentro de él, notas, recibos, cartas de amor o fotos, que vayan guardando parte de nuestra vida paralela a la lectura de un texto. Por ejemplo, hace poco, desempolvando mi viejo libro de Rayuela he recuperado una boleta de la universidad y un recetario con notas sobre como pensaba en esa época, una máquina del tiempo literaria.


Tal vez mis androides sueñen con ovejas virtuales y con un Amazon Kindle, yo aún con mis libros de papel y parte de mis recuerdos.

Se viene la Feria Ricardo Palma

Fuente: Carlincaturas
Pero en San Borja. Como dice uno de los carteles que vi fuera de un solar en Miraflores: Muchas Gracias Dr. Manuel Masias por semejante desastre cultural.

Por eso miro con escepticismo la creación de un Ministerio de Cultura ¿qué cosa podría hacer (o deshacer) un ministerio? ¿solo crear una parafernalia, burocracia y pomposidad innecesarias? Si tenemos alcaldes que prefieren el ruido de la calle de las pizzas a promover la lectura, poco podemos esperar.
En todo caso, solo espero que esta feria traiga novedades interesantes.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Cueto visita a Onetti




Una taza de café luego de una noche de guardia te devuelven a la condición humana. Si viene con algo de comida se soporta mejor la cuesta arriba del día de trabajo.

Durante una de mis rotaciones del Internado, en la Maternidad de Lima, salía a las 8 am con un par de amigos a buscar un sitio donde tomar café, ya que el del hospital era insufrible. Cerca de allí encontramos uno al que llamamos el Café de los Hombres Solitarios. Era una chingana de losas labradas en el piso, cubiertas levemente por aserrín, con el mobiliario de madera. En cada una de las mesas un anciano desayunaba, masticando lentamente con la mirada al vacío. Una isla incomunicada.

Solo cuando llegaba el mozo y limpiaba con su paño sucio a limpiar nuestra mesa nos desconectábamos del entorno para pedir los desayunos. La escena de esos hombres derrotados por la vida se repetía cada mañana post guardia, con el vapor del café calentando sus arrugas. Creo que a partir de ese día comencé a pensar en el futuro como un asunto serio e individual, ya en los meses siguientes dejaría la universidad a hacerme cargo de mi vida profesional.

No sabría hasta varios años después que el vocablo inventado como personajes onettianos me harían retroceder hasta recordar el Café de los Hombres Solitarios :


"Los narradores-personajes de Onetti son seres sombríos. En ellos anida la sensación de inutilidad, y con frecuencia, la renuncia a la lucha. pero están lejos de ser personajes apáticos. La "cobarde ferocidad" con la que el narrador de Bienvenido Bob clava la tecla del piano en el silencio de la casa es un ejemplo del lenguaje indirecto y violento de los derrotados. En los protagonistas onettianos, un fuego feroz y reprimido acompaña el silencio de los que viven en la penumbra."

El texto pertenece al último libro de Alonso Cueto, El Soñador en la Penumbra una de mis sorpresas en la pasada FIL. El libro se origina a partir de la tesis doctoral de Alonso, Las leyes de la ciudad y la vejez, su reescritura es acaso el repaso del autor por gratas experiencias vitales: el agradecimiento a profesores, a los amigos y al amor de su vida. El libro comienza así:

Conocí a Juan Carlos Onetti en el acerado invierno madrileño de 1979...

El autor inicia con una experiencia cercana, la historia de la entrevista con uno de sus escritores favoritos, para descubrir al ser humano detrás de las palabra escrita, su pasión por el cine de Bogart así como sus afinidades literarias. esta primera parte configura una antesala brillante que no solo pincela la humanidad de Onetti sino que ofrece trazos que servirán para las vigas maestras de su obra.


Alonso escribe desde la trinchera de sus emociones, pero sin dejarse traicionar por ellas, repasa las obras de Onetti como utilizando una pinza y un escalpelo. Hay una sección de seis capítulos dedicada a los relatos, que "por su naturaleza cerrada y espacio limitado, el género del cuento es afín a los personajes onettianos, que no siempre respiran con comodidad en las geografías abiertas que supone una novela". Por allí son disecados: "Un Sueño realizado", "Bienvenido, Bob", "El Infierno tan temido", Jacob y el Otro" y "La Novia robada". hay capítulos sobre reflexiones acerca de la vejez, de la ciudad inventada de Santa María y las técnicas del narrador.
Los capítulos poseen citas directas de las obras de Onetti, como joyas incrustadas en una diadema, tienen un brillo propio y a la vez dan consistencia a la totalidad del texto. Son particularmente notables las reflexiones en torno a la vejez, la caracterización de los personajes onettianos, la creación de una ciudad literaria, lo que configura la enorme capacidad creativa de Onetti. Santa María puede ser cualquier ciudad latinoamericana o la condensación de todas ellas, tiene calles, diarios, sueños y millares de dramas personales.
Leer el Soñador en la Penumbra no es tarea de un día ni de una semana, es un texto de consulta y de compañía. Hay que leerlo de a pocos, con los textos originales de Onetti al lado, para conocer en profundidad a un autor poco leído y dejado de lado. Es un texto de consulta, académico y por lo tanto lleno de referencias que expanden nuestra sed de conocimiento. Su lectura nos va a enseñar, como dijo Piglia, a ser buenos lectores, y diría yo por añadidura, a ser mejores escritores


La lectura de El soñador en la penumbra nos recuerda momentos vividos o contados, como mi Café de lo Hombres Solitarios, y reconocer de que manera la vida nos sorprende con un chasquido de sus dedos o nos descubre detrás de las cortinas de nuestra propia soledad.

lunes, 21 de septiembre de 2009

El Metatexto


Escrito como "Traité d´Anatomie Humaine" por Leo Testut fue publicado a finales del siglo XIX en Francia. El Compendio es un volumen dividido en de 1o Libros o capitulos, el Tratado consta de 4 Tomos.. Las ediciones fueron hechas en colaboracion con Latarjet, siendo ambos profesores de Anatomía.


Existe una descripción minuciosa de cada hueso, vaso o víscera humana, colocando sus formas, recorridos, compartimientos y fronteras. Un mapa al interior de nuestros cuerpos.


Aparte de las estructuras conocidas podrá conocer la descripción de los Huesos Wormianos:
"... pequeños huesos supernumerarios que se encuentran accidentalmente entre los huesos del cráneo. Derivan de uno o varios puntos de osificación superpuestos. Derivan de uno o varios puntos de osificación superpuestos. Se dividen, según su situación en suturales y fontanelarios..."

Ya casi había olvidado tales huesos, pequeñas cuñas de la naturaleza para esconder sus imperfecciones y asimetrías. Hasta tienen nombres como el bregmático, lambdoideo, astérico, ptérico y orbitario.


Vuelvo a colocar el libro polvoriento y húmedo en los anaqueles de la vieja biblioteca del hospital, entre volúmenes que esperan aún alguien que los lea.

Onetti visita a Testut




"Fernández se acarició velozmente la cara flaca, comprobó sin esfuerzo la existencia de todos los huesos que le había prometido Testut y se puso a mirarme como si yo fuera el responsable de todas las estafas y los engaños que saltaban para sorprenderlo con misteriosa regularidad..."

En Jacob y el Otro, frente al cuasi cadaver del luchador malherido, se realiza un juego de espejos donde la realidad se refleja en cada uno de los trabajadores de la Emergencia, el médico jefe, el Dr. Rius, el camillero Herminio y su joven ayudante, Fernández.


Un moribundo en agonía eclosiona las fuerzas y debilidades de las personas a su alrededor. Allí aparecen sus recuerdos, sus miedos, sus dudas . para uno de ellos, no es más que una repetición de rutinas, de técnicas quirúrgicas, de una constante demostración que el envejecimiento no ha menguado su destreza manual, para otros es comprobar que la vida aún puede arrancar pedazos del tiempo a la muerte, a través de la recuperación de un politraumatizado en estado de shock.


Allí, casi sin decirlo, Onetti está dibujando la anatomía del desamparo y la soledad. En esa vieja sala de operaciones, bajo la sialítica, los músculos y nervios de los cirujanos trabajan en armonía sin hora de salida, el stress mantiene el estado de alerta y las pupilas dilatadas, el pulso se hace firme y amplio, tratando de devolver vitalidad al cuerpo inerme de la camilla.


Y es debajo de la lámpara sialítica, que proyecta una luz que no provoca sombras, que los hombres descubren ese espacio de transición de la vida a la muerte, frágil e impredecible, como para poder entregar un certificado de inmortalidad.


Es gracias a la anatomía, que juntando costillas, reparando vasos y pulmones, que el corazón encuentra su ritmo habitual. Es repasar, en la imaginación del cirujano, lo que está dibujado en los libros como el de Testut Latarjet, y sus cuatro Tomos de Anatomía Topográfica y en el Compendio de Anatomía Descriptiva.


Aquellas páginas que tuve que memorizar frente a un cadáver macerado en formol. Levantar con una pinza un músculo, disecar un nervio, introducir la canaleta por las múltiples fenestras del cráneo para reproducir el viaje de las vías nerviosas. Miles de letras y dibujos de otro siglo, de cuerpos ideales e inertes, como de museo.


Onetti captura en los párrafos del cuento todo ese ambiente fantasmal de una guardia hospitalaria y los tratados de antaño. Esos minutos que se le arrebatan a la muerte y al hastío de hacer siempre lo mismo.
En la Foto: El Plexo Lumbar (léase: red de vasos y nervios lumbares)

viernes, 28 de agosto de 2009

El Dr. Onetti




Fuente : Letrópolis

Politraumatizado, coma profundo, palidez, pulso filiforme, gran polipnea y cianosis. El hemitórax derecho no respira. Colapsado. Crepitación y angulación de la sexta costilla derecha. Macidez en la base pulmonar derecha con hipersonoridad en el ápex pulmonar. El coma se hace cada vez más profundo y se acentúa el síndrome de anemia aguda. Hay posibilidad de ruptura de arterias intercostales. ¿Alcanza? Yo lo dejaría en paz...


Confieso que ni el mejor de mis residentes hubiese llegado a este nivel de perfección clínica, la descripción tiene movimiento y va subiendo de tonalidad hasta rematar en un golpe diagnóstico. El párrafo corresponde al reporte del Dr. Rius a su viejo médico jefe en la sección Cuenta el médico del cuento Jacob y el Otro de Juan Carlos Onetti.


En el clímax del cuento, uno de los contrincantes de la lucha, sobre en un estrado improvisado en el cine Apolo del pueblo de Santa María, ha volado por los aires aterrizando entre el pánico y las sillas del auditorio. El despojo humano es recogido raudo por uno de los camilleros del hospital, en una rutina que para él, testigo de cientos de derrotas y casualidades, es como levantar un armario roto o una taza de café derramada.


A la misma hora, al otro lado del pueblo, el Médico Jefe está fumando unos cigarros y jugando póker con los amigos de siempre, acaso jugando al azar con su rutina gastada y sus luchas interiores. Dentro de sí, él desea dejar pasar un día más y para el futuro se reserva el placer de arreglar su viejo y destartalado auto. Pero esa noche debe de reparar un cuerpo maltrecho, derrotado y, como diría Loayza, prometido a la muerte. Ya en el hospital, recogido por la ambulancia y alertado por su sabio camillero durante el camino, el viejo jefe imagina lo que encontrará. Frente a la camilla, entre locetas y lámparas, escucha lo siguiente


Si quiere trabajar —dijo—, lo tiene listo en dos minutos. No hice casi nada porque no hay nada que hacer. Morfina, en todo caso, para que él y nosotros nos quedemos tranquilos. Sólo tirando una monedita al aire se puede saber por dónde
conviene empezar.


Ese fue Rius, el médico de guardia, pragmático, jugando a Dios, como muchos de nosotros en las noches de guardia o en las rondas matutinas. Haciendo predicciones sobre la vida, tirando las cartas de muerte sobre las camas de hospital. El médico jefe, aún con el tufo de cigarro y alcohol, así como la viada de la partida de póker, exclama:



A mí, los enfermos se me mueren en la mesa.


A mi también. Por lo general, pierdo luchando pero algunas veces, sea por decisión familiar o porque ya uno siente la muerte respirando la nuca y envolviendo la mortaja, es que entrego esa promesa corporal con dignidad y paz, como hacían los guerreros derrotados al rendir su espada. Con la confianza que como el oleaje o las campanadas de una iglesia, tendré una nueva oportunidad.
Y así lo hizo el viejo médico con Rius, que vio el amanecer desde la mesa de operaciones:
—Mejoría del pulso, respiración y cianosis. Recupera esporádicamente su lucidez...
—No, hermano —dijo cuando estuvimos solos—. Conmigo, cualquier farsa; pero no la farsa de la modestia, de la indiferencia, la inmundicia que se traduce sobriamente en "una vez más cumplí con mi deber”. Usted lo hizo, jefe. Si esa bestia no reventó todavía, no revienta más. Si en el club le aconsejaron limitarse a un certificado de defunción —es lo que yo hubiera hecho, con mucha morfina, claro, si usted por cualquier razón no estuviera en Santa María—, yo le aconsejo ahora darle al tipo un certificado de inmortalidad.
Después de esto sólo queda, quitarse las batas de sala, tirar los guantes ensangrentados y purificarse las manos con el agua corriente del quirófano. Para los que ya están de regreso de la vida, queda el cansancio mezclado con escepticismo, de probarse día a día retando a la vida, y a la muerte, con una nueva sorpresa. Para los nuevos, como el Fernandez del cuento, el joven camillero, la sorpresa es una conspiración del destino, como esa frase de antología:
"Alguien me estafa, la vida no es más que una vasta conspiración para engañarme”.

jueves, 27 de agosto de 2009

¿Sueñan los Androides con Ovejas Eléctricas?


No he leido la novela de Philip K. Dick, pero si me considero un fan de Blade Runner. Aunque ahora he abandonado un poco la ciencia ficción y para dedicarme a ambas por separado, es decir por un lado la investigación y docencia en Ciencias y por el otro, a la fición literaria. Estoy involucrado, parte de mi tiempo, en la creación de escenarios de Simulación Clínica. Una versión de la Verdad de las Mentiras en el campo médico o como la la ciencia ficción pisa la realidad.

Bajo la premisa que uno aprende haciendo, y según considero también equivocándose, es que se somete a los estudiantes a situaciones clínicas ficticias en un ambiente artificial, con pacientes artificiales (muñecos o dummies). Tal como se hace en las simulaciones de vuelo de los pilotos, donde la idea es probar las destrezas del entrenado y el error no traiga consecuencias en terceros sino que sirva como modelo de aprendizaje.

Paradójicamente, no deja de estremecerme la oportunidad de estar manipulando robots o maniquíes, yo que estoy acostumbrado a enfrentar la vida y la muerte en tiempo real. En carne y hueso. Los ambientes clínicos parecen los de Dr. House, E.R. o Grey´s Anatomy, pero caminando por mi hospital me doy cuenta que lo me provoca extrañeza en el centro de simulación es la perfección.

Es que se necesita de modelos imperfectos e imprecisos como los seres humanos. con todas o parte de las deformidades físicas y mentales que otorga la enfermedad. Es como esas obras literarias donde todo es bonito con personajes son 100% nobles y uno termina empalagándose de tanto dulce. Ya que la tecnología no puede ni debería alcanzar los niveles truculentos de creaciones perversas como el monstruo de Frankenstein, la computadora HAL de 2001 Odisea del Espacio o los robots de Asimov, uno podría alterar las situaciones clínicas que imiten la vida real de un hospital, y como en las simulaciones de vuelo, crear personajes (léase pacientes) y argumentos (léase enfermedades), que a pesar de ocurrir en un ambiente fantasmal, crudo y frío, encuentren obstáculos como los cotidianos, para que el lado humano, es decir el error y la respuesta al stress, configuren un ambiente real.


Mientras tanto, salgo a mi ventana a ver la naturaleza y evaluar mi proceso de creación, pensando en las Leyes de la Robótica que creó Isaac Asimov:
  1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
  2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto si estas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.
  3. Un robot debe proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley.

¿Soñaran mis androides con ovejas virtuales?

viernes, 31 de julio de 2009

Feria del Libro 2009


He ido un par de veces a la Feria del Libro, no me queda tan lejos como la del Jockey Plaza, pero el Vértice del Museo de la Nación no parece ser un sitio muy agradable.


No se si debido a mis constantes visitas a librerías es que las novedades editoriales no han sido tales para mi. De una manera u otra hay grandes ausencias y lo presentado no llega a espectacular, con decir que el 90% de lo comprado corresponde a libros de ciencia, filosofía o ensayos literarios, de narrativa solo un ejemplar de bolsillo de Triste, Solitario y Final de Soriano y el Booker de Bookers, Hijos de la Medianoche de Salman Rushdie, también en edición de bolsillo.


Sin embargo, para los no iniciados o los esporádicos recomiendo visitar el stand de Ibero, pueden encontrar ediciones de bolsillo de Cormac McCarthy, Philip Roth, Vida y Destino de Grossman, las obras de Junot Diaz y otros clásicos.


En la Familia hay para los fans de Haruki Murakami: Crónica de un Pájaro que da la Vuelta al Mundo, After Dark, Kafka en la Orilla, Tokyo Blues. Son interesantes las colecciones de Alianza Editorial: Borges, Kadaré, Virginia Wolff, Poe, Chandler, Bernhard, entre otros. También hay una interesante colección de los clásicos de Grecia y Roma.


En Océano, las novedades en Anagrama son: la colección completa de las aventuras de Tom Ripley de Patricia Highsmith, una nueva novela de Sandor Marai, Los Rebeldes; también, La Soledad de los Números Primos de Giordano (que no me gustó mucho, aunque tiene una buena prosa y una trama por momentos truculenta). está además casi toda la colección de Auster en la serie Compactos, asi como la de Bukowski y Carver. Esperab el último de Kureishi en Anagrama, dudo ante la última de Jonathan Coen, me parece que tiene un truco argumental interesante pero su prosa no me llena. De la colección Salamandra, algunas destacables. Su sección de remates ya no tiene el peso de antaño.


Norma ha defraudado este año, algunos números de Shakespeare por escritores, la colección de Cuentos para leer en el Bus, un par de novelas de Tomás Gonzales (destaca Primero Estaba el Mar, que recomiendo), lo de siempre con Gabo y el resto pura autoayuda y marketing. pensar que Norma edita los libros de Gesualdo Bufalino...


Alfaguara, mantiene su colección Vargas Llosa, un par de libros de Nélida Piñón (ya que Brasil es el país invitado este año), su colección de libros de bolsillo Punto de Lectura, que mantiene los títulos de todos los años y que no renueva (a pesar que en España es muy ágil). Si uno entra a la página web de Alfaguara podrá constatar la pobreza de su oferta en esta FIL.


Las Editoriales independientes. Existe una variada oferta, muchos escritores jóvenes y casi todos mis amigos que han publicado. Debo destacar que Mesa Redonda y Estruendomudo tiene su propio stand, así como lamentar que mi editorial, Revuelta, no tenga una presencia mas activa, mi libro está en Import Books.

PEISA, con su backlist de siempre, le falta renovación.

Darse un paso obligado por el Fondo de Cultura Económica, si escarban bien en sus estantes, pueden encontrar verdaderas joyas, hay de todo: Ciencia, Literatura (narrativa y ensayos), Antropología, Filosofía y Política. allí pueden encontrar obras de Octavio Paz, Salvador Elizondo, Sor Juana de la Cruz, Julio Córtazar, Mario Bellatin, Amos Oz, entre otros.


Planeta, nada destacable este año, más de lo mismo, muchos best sellers. Salvo error u omisión.


Del país invitado, Brasil, nada rescatable, los primeros días existía un estante con escritores brasileños y portugueses, pero que ahora ha desaparecido (era una cortesía de La Casa Verde). Chile, como un eco del año pasado tiene un stand grande y bien decorado con libros de todo tipo: narrativa, poesía, ciencias sociales, medicina e historia, han traído un stock muy limitado y ejemplares únicos, si algo le interesa cómprelo al toque puede ser que no lo encuentre al regreso (como yo el año pasado con un libro de Fisiopatología)


Sorprende el Comercio, con su colección MVLL y la del Hombre Araña, que sutil combinación, Pero además puede encontrar DVDs con Cumbres Borrascosas, el Tercer Ojo o un concierto de Yes. También el libro premiado de Gastón a casi 1oo dólares.


De las Librerías, Crisol parece un hormiguero en horas punta, de todo como en botica con descuentos de hasta 20% sobre precio de lista. hay que tomarse su tiempo y meterse a los estantes.


Para los estudiosos: Instituto de Estudios Peruanos y sus colecciones de ciencias sociales y antropología. El stand de la Pontificia Universidad Católica, con sus remates de las ediciones de narrativa, poesía y ensayo, así como sus colecciones de Historia y Filosofía. Por primera vez, mi alma mater, la Universidad Cayetano Heredia está relanzando su Centro Editorial, hay libros muy interesantes en Matemáticas, Inmunología y Psiquiatría. La Universidad de Lima, acaba de lanzar dos libros de cine de Ricardo Bedoya y la de Pacífico tiene colecciones sobre Economía y Negocios. la Biblioteca del Congreso contiene libros de interés puntual en ciencias sociales y política. En el stand de Copé el Abechedario de Gregorio Martinez, ganador del primer concurso de ensayos y las colecciones de los concursos de cuentos.


Librero viejo y mercado de pulgas: hay un gran número de stands donde lo mejor es ir en horarios alternos con poca gente, se recomienda ir con fé a encontrar alguna joya, no saldrá con las manos vacías, solo armarse de paciencia y buen ojo.


El resto, se divide en libros infantiles, fanzines, aprender idiomas y revistas varias.


Mañana me espera una vuelta mas, a descubrir nuevas cosas. Nos vemos allá

Sobre Dominios, Reinos y Clases



Durante estos meses he pasado sumergido entre ensayos sobre Historia Natural, Microbiología y Medicina. Mis pesquisas retrocedieron en la escala evolutiva a las primeras formas vivientes sobre la Tierra hasta llegar al nuevo virus de la Influenza.




Todo esto ha ocurrido, aparte de las lecturas que nunca dejé de lado, a espaldas de este blog. Pendientes de relatar: la traducción de un par de poemas de Nathaniel Hawthorne (a propósito de Un Hombre en la Oscuridad), reflexiones acerca de Dr. Jeckyll y Mr Hyde (y de cómo médicos eminentes pueden mostrar sus facetas más oscuras), un análisis de Un Lugar llamado Oreja de Perro, la relación de la Eugenesia y otras torturas nazis con la novela Una Princesa en Berlín, las moralejas de el Lector (Der Vorleser) de Schlink (primera película que veré en el Festival de Lima, mis impresiones de la Feria del Libro y las relaciones entre los escenarios de la Simulación Clínica con los argumentos narrativos.




Estoy dejando un tanto al margen mis estudios sobre los Dominios, Reinos y Clases que dividen y emparentan a todos los seres vivos, desde los priones, pasando por virus, bacterias, hongos, protozoarios y gusanos que infectan al hombre. la dinámica de transmisión de infecciones y los modelos matemáticos para regresar al universo narrativo, a reacomodar las palabras y afinar los textos.

En la Foto: Uno de mis libros de cabecera de los últimos meses

lunes, 16 de marzo de 2009

Un Hombre en la Oscuridad


Antes de entrar en la vorágine de las clases universitarias leí la novela Un Hombre en la Oscuridad, de Paul Auster, fábula acerca del destino y la pérdida de los seres queridos.
Los primeros párrafos abren el panorama de lo que será la novela:

Estoy solo en la oscuridad, dándole vueltas al mundo en la cabeza mientras paso otra noche de insomnio, otra noche en blanco en la gran desolación americana. Arriba , mi hija y mi nieta están cada una en su habitación, también solas: mi hija única, Miriam de cuarenta y siete años, que se acuesta sola desde hace cinco, y Katya, de veintitrés, única hija de Miriam, que antes dormía con un joven llamado Titus Small, pero ahora Titus ha muerto, y mi nieta duerme sola con el corazón destrozado.

Luz radiante, y luego oscuridad. El sol fulgurando por todos los rincones del cielo, seguido de la negrura de la noche, el silencio de las estrellas, el viento que agita las ramas. Ésa es la monotonía diaria.


Bright light, then darkness. Ése es el argumento de la novela, vidas que una vez fueron felices, o al menos aparentaban serlo, convertidas en solitarias, tristes y desesperanzadas por una abducción del destino. Primero la vida, luego la muerte.
Un Hombre en la Oscuridad es una historia de insomnios y secuestros. Una herencia de soledades, de hijos únicos devueltos al mundo como si una marca genética lo hubiera decidido así. Auster se las arregla para contarnos historias dentro de las historias, para desentrañar la consecuencias del insomnio y la imaginación humana, para contarnos como tres soledades volvieron a ser tales luego de una pérdida vital

Un hombre en la Oscuridad es una historia de tres almas solitarias en duelo y con las heridas aun abiertas. Una historia de abducciones y de referencias metaliterarias. Son tres vidas que han sufrido el secuestro de sus seres queridos, ya sea por el cáncer, el divorcio o la guerra de Iraq

Auster se las arregla para engarzar a su historia central, las historias secundarias de cada uno de sus personajes, de los juegos del destino y de las referencias metaliterarias. Cada uno de los personajes se cuenta historias, porque es una forma de sobreponerse al dolor y una forma de supervivencia.

August Briil, de 72 años, viudo, con una pierna rota esta viviendo con Miriam. Es insomne. Inventa la historia de Owen Brick, un ciudadano enrolado a la fuerza, con un solo fin: ejecutar a su propio autor, una forma sutil de mostrar los intentos suicidas. Owen, es abducido en medio de una guerra civil en los Estados Unidos, el terrorismo no es un problema sino una revolución americana luego del manido triunfo electoral de George Bush en el 2000.

Miriam, una escritora dividida entre sus clases universitarias y la redacción de la biografía de Rose Hawthorne, la hija de Nathaniel, una poeta sin mayor relevancia pero con una historia de vida que es casi un espejo de la vida de los personajes de la novela. Un poema suyo, gira en rededor del argumento central de la novela

Katya, estudiante de cine, recluida y tratando de procesar la muerte de su novio, analizando películas. Ella también padece de insomnio, pero a través de repasar sus DVDs encuentra el significado de los objetos inanimados en el argumento de la vida y la fortaleza que se obtiene de las situaciones difíciles.
Y la vida para ellos, a pesar de los juegos del destino, tiene que seguir avanzando.

Blanca Varela (1926-2009)



hoguera de silencios
crepitar de lamentos
por el camino de la carne
sangre en vilo
se llega al mundo

asi alumbra su blanco la tiniebla
asi nace la interminable coda
asi la mosca desova en el hilo de luz

la tierra gira
el ojo de dios no se detiene

que haríamos pregunto
sin esta enorme oscuridad

de Concierto Animal (Pre-Textos, 1999)

jueves, 12 de febrero de 2009

200 años de Darwin


Como la vida tiene un equilibrio constante, un estado de estabilidad como el péndulo de un reloj. Unos mueren y otros nacen. Como hoy, un 12 de febrero de 1809 nació Charles Darwin.

En un suplemento especial de The Lancet, aparecido el último número del 2008, Darwin and the Philosophers, se refiere que el gran legado de Darwin fue proponer que la vida, incluyendo la humana, se desarrolló y puede ser explicada solo por fuerzas mecánicas, primariamente la selección natural y la sexual. La vida es material y la conciencia un epifenómeno.


En el ensayo, se refiere además que filósofos antiguos como Parménides, Pitágoras, Platón y Aristoteles, creyeron mas que la vida se creaba por una conciencia divina, o era la representación de arquetipos divinos o que los organismo se desarrollaban a partir de una forma no material: su esencia.


Darwin introduce la idea de una evolución terrenal, sin mediación divina e introdujo una revolución en el pensamiento de la época. Publica años después de su famoso viaje en el Beagle On the Origin of Species by Means of Natural Selection, or The Preservation of Favoured Races in the Struggle for Life, abreviado como el Origen de las Especies, en 1858. Para esa época, existían ya dos ideas: la lucha por la existencia, acuñada por Malthus, quien que estableció que la demanda de alimentos sobrepasarían la oferta, causando que la gente que sobrara fuera eliminada; y, la supervivencia del más fuerte, término acuñado por Herbert Spencer, que significa que el progreso era universal y se establecía en base a competencias.


Años más tarde, sería la base del Laissez-faire, que estuvo de moda en los 80´s y que ahora podemos padecer con la crisis económica mundial, a causa de un mercado financiero sin control.


Pero uno de los efectos secundarios del pensamiento de la época es el Realismo, y su derivado el Naturalismo, que tiene como fin el reproducir fielmente la realidad humana, rechazando el sentimentalismo y el espiritualismo, enfocándose en los temas existenciales, transmitiendo las ideas de la manera mas veraz y objetiva. El Realismo apareció en Europa a mediados del siglo XIX y ha producido un número de obras clásicas y perdurables a partir de Stendhal, Gustave Flaubert, Lev Tolstoi, Fiodor Dostoievski, Honoré de Balzac, Iván Turgueiev, Henry James, Mark Twain , George Elliot (Mary Ann Evans) y Charles Dickens, entre otros.


El darwinismo es además fiel predecesor del pensamiento científico y de la observación sistemática de la realidad, lo que todo buen científico y escritor debe de hacer.


Me quedo con dos reflexiones finales:



  1. La Conciencia, se dice en el ensayo de Lancet, que podemos extrapolar los mecanismos de la conciencia a partir de las neuronas, pero asumir que las neuronas funcionan por voluntad de la conciencia es inadmisible. Podemos explicar muchas cosas por factores racionales y de hecho lo hago todos los días con mis pacientes, hasta los trastornos psiquiátricos, pero existen algunos intangibles, como los sentimientos y las voluntades que guían la condición humana que son inexplicables e impredecibles para nosotros. Por ello, Ciencia (medicina incluida) y Literatura son caras de la misma moneda. Una puede explicar los límtes de la otra.

  2. Charles Darwin llegó a Lima en Julio de 1839, en su viaje entre Valparaíso a Islas Galápagos, en plena explosión de la Guerra de la Confederación Peruano Boliviana. Era invierno y la ciudad era regada por una garúa constante "que embarraba las calles y mojaba las ropas" y las calles no pavimentadas llenas de inmundicia eran saqueadas por gallinazos. Acusa en sus apuntes un notable talento para la observación, infiriendo por los techos rectos de adobe que Lima no padecía de lluvias copiosas. Pero en resumen la visita no le gustó.
Es que no estaba preparado para esa Lima crepuscular, gris y taciturna que años más tarde inspiraría a Martín Adán y Luis Loayza.

Carta a Cortázar en París




Como hoy hace 25 años falleció Julio Cortázar. Sus restos yacen en el cementerio de Montparnasse. Hace casi dos años publiqué lo siguiente:



Asimismo, Solar y Bórquez en su artículo exploran lo que para ellos son cuatro puntos claves en la obra de Cortázar: La patafísica, donde las excepciones dictan las normas del mundo; Su noción del cuento, "la novela puede ganar por puntos, el cuento debe hacerlo por knock out", refiriendose a la intensidad y tensión interna del texto; la visión del lector como ente activo y cómplice con el relato; y, Su acercamiento a la enfermedad, cuentos como fruto de una experiencia vital del autor, Cortázar sufrió de Asma infantil y de constantes cefaleas, muriendo de leucemia el 12 de Febrero de 1984 en París.

Hoy, navegando en la web, encuentro una noticia acerca de las especulaciones que aparecieron en la Argentina sobre la causa de muerte de Cortázar, sería de SIDA a raíz de una transfusión de sangre contaminada. Al margen de ello, y debido a que la noticia es irrelevante para su trayectoria como escritor, me quedo, con su extensa gama de relatos, muchos de ellos verdaderas patografías (relatos a cerca de la enfermedad) como Cefalea: un divertimento con las Mancuspias, roedores de ficción, y una alegoría a la Migraña (Historias Clínicas, mayo 2007) y a modo de homenaje con el análisis de Carta a una Señorita en Paris:


El protagonista vomita conejitos y se lo cuenta a Andreé, una dama que padece como él de un desorden obsesivo compulsivo que tiene un orden enfermizo en los muebles y adornos de su departamento. El conflicto del relato es la angustia que siente el protagonista al ver como los conejitos pueden quebrar el estricto orden establecido del piso de Andreé: los libros y los estantes roídos, las alfombras y los muebles llenos de pelos. Y los conejitos que nacen alegre y constantemente a partir de un suave vómito.


O acaso, las desventuras del protagonista sean parte de un Desorden Somatomorfo, es la presencia reiterada de síntomas sin aparente explicación orgánica (daño corporal), una variante es la Hipocondriasis. Podría significar en este caso la somatización de un rechazo, en este caso el de Andreé.


Y que todo haya pasado en la mente del escribidor de cartas ante la ausencia de su amor platónico.


Como muchas cosas que nos pasan en la vida: el miedo a declarar un amor, el miedo a perderlo, el miedo a un examen o a tomar una decisión importante.


En la foto: Una mirada con lupa

El Curioso Caso de Benjamin Button


El Curioso Caso de Benjamin Button, pertenece a la antología Tales of the Jazz Age (1922) de F. Scott Fitzgerald, pero publicada por primera vez en Collier´s Magazine (1921).


La obra original difiere sustancialmente del film, que inicia en la víspera de la catástrofe del huracán Katrina, con una historia contada hacia atrás, jugando con el tema del retroceso del tiempo: un reloj en sentido antihorario, una historia contada en base a recuerdos y la vida misma de Benjamin, que nace anciano y rejuvenece con el paso del tiempo.


El cuento: Es 1860, una época en que los nacimientos ya no ocurren en casa, sino dentro del olor a anestesia de un hospital. Benjamin, hijo de una familia rica de Baltimore, nace anciano. Tiene pelo blanco y barba, ya habla y prefiere usar ropa adulta a los pañales y frazadas de bebés. Es expulsado del hospital junto con su padre para evitar la mala reputación. En casa, tiempo después su padre lo descubre fumando sus habanos y lo recrimina fuertemente por no usar sus juguetes y por el riesgo de no crecer por fumar.


Benjamin, llamado inicialmente Matusalén por el padre, prefiere conversar con el abuelo a jugar con los niños de sus edad. Se duerme en la escuela, le es difícil ocultar su edad al teñirse el cabello y las cejas, ya que más allá del maquillaje sus ojos lucen cansados. En su adolescencia es expulsado de Yale, al sentirse engañados por un hombre de aparentes 50 años que quiere pasar por un "cachimbo". Años después, asume la dirección de la compañía de su padre. Para entonces, ambos lucen de la misma edad. En una fiesta, a las que acudían con frecuencia, conoce a Hildegarde Moncrief, quien queda maravillada con Benjamin, ya que ella encuentra mas atractivos a los hombres de 50, la edad romántica, de la gentileza, sabiduría y tolerancia de la madurez, a decir de ella. Se casan a pesar de los consejos en contra y el escándalo en Baltimore. Tienen un hijo. Con el paso de los años Benjamin rejuvenece, mientras Hildegarde envejece, a la que encuentra marchita y más vieja. A pesar de la prosperidad del negocio, Benjamin, desencantado de su esposa, decide enrolarse en el ejercito y luchar en la Guerra Hispano Americana de 1898, de la que vuelve con honores.


En 1910, más joven, decide ingresar a Harvard, haciéndose famoso en el equipo de football, pero al terminar la carrera en 1914, luce adolescente y muy esmirriado para jugar. Regresa a casa para descubrir que Hildegarde ahora vive en Italia y Roscoe, su hijo que luce mayor que él, no le demuestra afecto y le obliga a llamarlo tío delante de las visitas.


En 1920, vuelve a enrolarse, esta vez por la Primera Guerra, pero regresa a casa humillado debido a su aspecto. Nace su nieto y Benjamin que luce como de 10 años, juega con soldados de plomo y con su nieto. Regresa al kindergarten. Pero a pesar de todas las experiencias vividas: Hildegarde, la guerra y su profesión, entre otras, Benjamin ha perdido la memoria, y con ello sus recuerdos, así como las preocupaciones propias de un adulto. Sólo vive el presente. Al final, quieto en su cuna, se hace oscuro y hasta el aroma suave y tibio de la leche se desvanece.

El relato puede pasar hasta por connotaciones moralistas, que el afecto se va construyendo con acciones, del riesgo de los amores a edades dispares, de la arrogancia juvenil, de la ausencia notoria de una madre, entre otras cosas, pero creo que trata sobre todo de la memoria, y del aprendizaje obtenido a partir de las experiencias vividas. En que el conocimiento de uno mismo, y la madurez que ello conlleva, está basado en los golpes y las alegrías de la vida.
Pero eso no sentí al ver la película, casi tres horas que pudieron utilizarse mejor.

Lenguaje Cinematográfico


Fuente: San Francisco State University


El lenguaje del cine debe de ser distinto al literario. Las imágenes, el sonido y la simultaneidad juegan a favor de las películas. El detalle de los personajes, sus reflexiones internas y la libertad en la extensión del texto juegan a favor de las novelas.



Llevar una novela al cine , sobre todo si es conocida o muy buena, conlleva un mayor riesgo de fracaso. ya que cada uno de nosotros ha imaginado a sus personajes y a sus locaciones, de acuerdo a la experiencia de vida de cada lector. Uno interpreta la narrativa desde su propio punto de vista.

Ejemplos de buenas películas basadas en una excelente novela son Apocalypse Now de Francis Ford Coppola (de El Corazón de las Tinieblas de Joseph Conrad) y Muerte en Venecia de Lucchino Visconti (novela homónima de Thomas Mann).




El pasado lunes me tomé un día libre, que usualmente me sirve para arreglar los miles de pendientes que llevo al hombro. Entre sílabos, apuntes y libros, leyendo un tratado sobre Diabetes, me quedé pensando en que no hay dos diabéticos iguales, o dos hipertensos o simplemente dos hermanos iguales y recordé lo que dijeron en la escuela de Medicina y que ahora repito a mis alumnos: uno debe tratar enfermos y no enfermedades.



Cada ser humano es un cúmulo de experiencias, temores y ansiedades. Por tal motivo, un dolor de cabeza no será el mismo para una persona promedio que para un hipocondriaco, o peor aún para un histriónico o un narcisista.




Y luego de estas reflexiones volví al cine, una película adaptada de una pieza literaria, debería ser la visión personal de un texto, un patrón definido de acuerdo a la cosmogonía del director. Obviamente no siempre encaja con nuestra "realidad" ni con la "película" que nosotros hemos imaginado al leer el texto.



Entonces, para que una película adaptada de una novela nos cautive, la visión del director debe ser peculiar y traernos algo nuevo, muy personal y no necesariamente debe de ser fiel al argumento de la obra. Es más, no debería seguirlo. Por eso, muchos autores son reticentes de ceder sus derechos de autor para que la novela sea llevada al cine.


Estas semanas, nuestra cartelera, usualmente pobre y llena de películas insulsas, se llena de algunas promesas que nos traen las candidatas al Oscar, y así como el año pasado tuvimos Petróleo, No es País para Viejos y El Velo Pintado, como textos que inspiraron películas, este año ya están exponiéndose o por exponer las versiones cinematográficas de: Vía Revolucionaria de Richard Yates, El Curioso Caso de Benjamin Button de Scott Fitzgerald o Q&A de Vikas Swarup.


Cuyos resultados, al menos los dos primeros casos, no fueron satisfactorios para mí. Espero con ansias ver Slumdog Millionaire en su estreno en Lima para el próximo jueves.


En la Foto: Los cuatro jinetes del Apocalipsis bombardeando la nada

lunes, 2 de febrero de 2009

La Verdad de las Mentiras


Fuente: Historias Clínicas


Los Secretos de un Novelista, la conferencia de MVLL en la Playa Azul de Huanchaco se inició ya de noche, cuando las luces de la Máquina de Arcilla hacían contraste con la oscuridad del lugar.




Luego que el presentador, con una verborrea muy parecida a la de Pedro Camacho terminara de hablar, MVLL empezó, teniendo un escritorio para apoyarse y como trasfondo la noche. Conversó consigo mismo para develarnos los entretelones de su próxima novela, como revelándonos a través de su lenguaje no verbal su pasión primaria por el teatro.




No voy a entrar en los detalles de la charla, ya que muchos diarios y blogs lo ha hecho. Quiero hablar de la intención de MVLL, y de todo escritor, de inventar un mundo ficticio donde recrear su propia historia, de la necesidad que se tiene para contar o denunciar algo a través de una anécdota o una línea de vida que se convierte luego en una obsesión fantasiosa.

En Los Sueños del Celta (título preliminar), se esconden sus viejos demonios: la libertad, la lucha contra la injusticia y las dictaduras, y la verdad detrás de las mentiras literarias.

En este caso, la historia de Roger Casement, un irlandés devenido en agente del gobierno británico, que denunció las atrocidades de Leopoldo I en el Congo, que estuvo un año y medio en la selva amazónica investigando entre 1910 y 1911 a los indios Putumayos en Brasil y el Perú sobre el maltrato y exterminio que les ocasionaban las compañías de explotación del caucho, y, el Casement que luego trasmutó en conspirador contra la Corona Británica al descubrir una similitud entre las injusticias vistas en Africa y América con la opresión del Imperio sobre su natal Irlanda, descubriendo a su vez su vena nacionalista. Una vida así ofrece una riqueza extraordinaria a cualquier escritor.

Para ello es importante repasar algunos detalles históricos: sabemos que Casement se hizo amigo del entonces marino Joseph Conrad a quien puso al tanto todas las atrocidades que ocurrían en el Congo, para ese entonces propiedad privada de Leopoldo I. Fruto de lo contado y de la experiencia del viaje mismo que hizo Conrad, salió esa vital y cruda novela sobre la explotación y los límites borrosos entre normalidad e insanía que es El Corazón de las Tinieblas.


Durante la charla descubrimos también al Casement justiciero, al explorador, al receptor de epifanías que moldearían su comportamiento político a futuro, al conspirador y finalmente, al menos en apariencia, al ser humano en su intimidad profunda.

Es debido a participar en una conspiración originada en la Alemania de 1914, que tenía como fin el desembarco de un cargamento de armas y hombres en apoyo al movimiento separatista irlandés, que Casement fue apresado bajo los cargos de traición, espionaje y sabotaje.

Estando ya preso, muchos intelectuales de la época, entre ellos Joseph Conrad, George Bernard Shaw y Arthur Conan Doyle, pidieron clemencia a la pena de muerte que le había sido impuesta. En el ínterin aparecieron los llamados Diarios Negros, manuscritos con una abierta descripción de relaciones homosexuales con niños y jóvenes. Eso hizo que muchas personas retiraran su pedido de clemencia y Casement muriera ejecutado.

La historia descrita revela muchos matices de lo que MVLL describió en su ensayo las Raíces de lo Humano en La Verdad de Las Mentiras ( y que sirve también como prólogo a la edición de bolsillo de El Corazón de las Tinieblas). La trama de la novela esboza una historia apasionante que discurre por tres continentes, la lucha contra la opresión y el abuso, ya sea en el Congo o el Perú, del reconocimiento de la cultura nativa, sea congolesa o irlandesa y finalmente del poder de las mentiras, de asumir que aquellos Diarios pudieron ser originales sí, pero fruto de las fantasías, de momentos nunca vividos físicamente pero imaginados cientos de veces.


Y es ese final abierto, el más fascinante de aquella noche, la posibilidad que tenemos de expresar nuestra libertad a través de las ficciones, de crear mundos paralelos al contarnos historias, del poder de las mentiras de los escritores de entregar profundas reflexiones de la condición humana.


Dejando al MVLL actor y demiurgo literario, ya con el frío de la noche soplando en la playa, regreso al hotel satisfecho por haber alcanzado el sueño de crear mis propias historias.

Inmensidades


Los caballitos de Totora. La gente

Cubiertos por las dos inmensidades.

Antes de la conferencia.

MVLL - Los Secretos del Novelista

Fuente: Historias Clínicas


Ayer. Al sur. De pie a orillas de la playa. Decenas de gaviotas se intercalaban con la línea del horizonte. La inmensidad del cielo y la inmensidad del mar.
Recordé.
El atardecer en Huanchaquito, un enorme escenario que comprimía a uno más pequeño, uno artificial, donde MVLL nos diría que la realidad es un caos, donde lo que vemos es sólo la punta del iceberg, donde no conocemos las reales motivaciones de los actos de una persona.
En cambio, una novela, es una serie de mentiras ordenadas bajo un argumento. Una ficción que no necesariamnete puede corresponder a la realidad histórica, donde conocemos lo que está detrás de las pulsiones de los personajes.
Volví.
Las gaviotas ya caminaban en la orilla, cerca de mis pies.
Pero todo tenía un orden, como de novela.

Libro en Venta



Fuente: Historias Clínicas

Ha terminado la 4ta feria del Libro de Trujillo, me sorprendió ver la similitud de los colores de mi libro con una fachada trujillana.

Le preguntaré a mi editor.

lunes, 26 de enero de 2009

La Presentación


Fuente: Historias Clínicas


Fuente: Gabriel Ruiz Ortega




Tal como estaba previsto, se cumplió con la presentación correspondiente a Revuelta Editores. Luego de esperar unos minutos hasta que Hidrandina restaure la energía eléctrica en todo el Complejo Mansiche, a esa hora el cielo se nubló y permitió que la brisa corriera por el auditorio Watanabe para aplacar los casi 28 grados a la sombra.

Se habló un poco de todo: la situación de los nuevos escritores nacionales, sus influencias literarias, la persistencia del realismo en la narrativa actual y la irrupción de las nuevas corrientes. Las editoriales independientes también tuvieron sus cinco minutos de charla. Para terminar, no faltaba más, se tocó el tema de los críticos.

Fue casi una hora de conversación , donde también entraron el cine, Lacan y la ciencia.



Luego de la presentación se acercó uno de los asistentes para preguntarme si la Soledad tenía un orden, le mencioné que para mi manera de ver el mundo sí lo tenía, luego de unos minutos me confesó que era una persona solitaria. Mas tarde, en el bus camino a Huanchaco, viendo el cerro Campana casi oculto tras una neblina tenaz , me puse a pensar en que esa era la primera vez que disertaba como escritor y no cómo médico, que la posibilidad que tenía la literatura de identificarse con los innumerables matices del comportamiento humano era inmensa.



Y tan sólo esos detalles me dejaron satisfecho con la visita.


En La Foto: Gabriel nos ha puesto Los Detectives Salvajes, pero por lo que dijimos podríamos ser Los Imperdonables.

jueves, 22 de enero de 2009

Feria del Libro


Luego de un periodo de reposo por fin de año, vuelvo al trabajo literario y médico. ya comencé con las lecturas y escritura.


Una de las actividades a cumplir será la 4ta Feria del Libro de Trujillo, que será realizada en el Complejo Mansiche del 22 al 1ro de febrero.


Mañana a las 4pm estaré en una mesa con Francisco Ángeles hablando de nuestros libros lanzados el pasado diciembre.


Nos vemos en la ciudad de la primavera y la marinera. Después de la presentación trataré de ir a Huanchaco para escuchar la conferencia magistral de Mario Vargas Llosa.