lunes, 27 de agosto de 2007

Padres e Hijos


Padres e Hijos, cuento de Luis Loayza tomado del libro Otras tardes, comienza con la sobremesa del cumpleaños numero setenta y cinco del tío Ricardo en una vieja y señorial casa de mediados del siglo XX. El tío Ricardo, especie de patriarca familiar, sentado en el escritorio de su estudio -fortaleza reservada para los hombres de la casa- dispone de tareas para Jaime, su sobrino carnal, como antesala a los sufrimientos de una enfermedad terminal.

Aprovechando la inusual apertura del tío, Jaime decide preguntar por el pasado de su padre, muerto prematuramente en el Hospital Loayza luego de una cirugía de úlcera gástrica. La operación, según los médicos, resultó bien. Según ellos también ¿ o a causa de ellos? las cosas posteriormente salieron mal. Luego de hemorragias y una pulmonía sobrevino la muerte.
Se murió porque se quería morir- dijo de pronto el tío Ricardo.
Y como abriendo un baúl celosamente escondido, el tío liberó los recuerdos de su hermano, como impregnados del olor a humedad limeña, salieron la depresión, el stress permanente y el malestar del estómago. Pero al final, como un mechón de cabellos en las hojas de un libro, apareció la historia del amor extraconyugal del padre de Jaime.

Jaime, se vió reflejado a si mismo en esta revelación, el también se había enamorado de otra mujer mientras estaba casado. Se le ocurrió enamorarse y no tuvo la voluntad suficiente para tomar una decisión, o el valor o la honradez…no se decidió a dejar a su mujer ni a romper con su amante, ambas relaciones se fueron deshaciendo y al final las dos mujeres lo dejaron a él…el no había sido capaz de matar dos pájaros de un tiro…los dos pajaritos llevaban fusiles bajo las alas, dispararon contra él al mismo tiempo y se fueron volando, cada una por su lado.

Desde entonces Jaime se entregó dentro de su soledad al ejercicio disciplinado de su trabajo. Inmerso en ella, Jaime descubrió en su vida salas a oscuras a las que no había entrado…sobre todo las que concernían a su padre. Existía ahora en el tío Ricardo un retazo de su historia que podía encontrar, muerta ya su madre y reticente ella a todo recuerdo, solamente encontraría luz en el testimonio de un tío resignado a la muerte.

En medio de un viaje con unos amigos para cambiar de ambiente, y, en busca de una ciudad soleada, Jaime recibe la noticia del internamiento de urgencia del tío Ricardo. Acaso una angina de pecho, heraldo de un cáncer de estómago sobre un cuerpo ya consumido por los años.

De vuelta en Lima, en un cuarto frío de la Clínica Americana, el tío Ricardo decide entregar la posta familiar a Jaime, revelando entre otros encargos, el último y más preciado de los secretos, las fotos juveniles de su padre. La pieza del rompecabezas que faltaba.

En esas fotos, Jaime quiebra el mito paterno, metamorfosis que lo presenta como una persona común, con las mismas vicisitudes que él había pasado, pero para Jaime con el peso de un padre ausente. En las imágenes había una muchacha de unos veinticinco años, de pelo corto, vestida de verano, toda de blanco…que no era su madre. Estaba su padre además muy joven ¡si solo era un chico!. En otra fotografía su padre posa,en una escena grupal, junto a su madre, con una mirada de animal acosado.

El escritorio olía a cerrado y Jaime sentado en la penumbra espera que lo cubra la pena.Había descubierto su verdadera identidad y las huellas de su destino, el código genético de su historia.
Jaime volvió a tomar la fotografía, que distinguía mal: su padre inclinaba a un lado la cabeza y lo estaba mirando.

jueves, 23 de agosto de 2007

Resiliencia


¿Qué hace que las personas no desarrollen traumas durante o después de una catástrofe?. La Resiliencia, una palabra tomada del inglés Resilience y para la cual no he encontrado traducción exacta.


Resiliencia significa el proceso de adaptarse correctamente frente a un evento traumático. esta es una capacidad que es más ordinaria que extraordinaria y eso explica la respuesta inmediata que se observó en los sobrevivientes del terremoto. Eso no quiere decir que estas personas no sufran dificultades o angustia, sencillamente reaccionan de una manera positiva.


Esta no es una capacidad innata, las personas la forman a través del tiempo. Uno de los principales factores es el desarrollo de relaciones interpersonales fuertes dentro y fuera de la familia, relaciones que crean cariño y confianza, aplomo y seguridad.


Probablemente es lo que mas necesitemos ahora, mas personas con Resiliencia. ¿qué tiene que ver la literatura con todo esto?.


Dentro de todas las cosas, leer te hace una mejor persona. Muchas historias cuentan ejemplos de respuesta a la adversidad, nos permite lograr una mejor sensibilidad y ojo crítico frente a la realidad. Además, a través de la narrativa podemos encontrar personajes que enfrentan un abanico de adversidades y que han salido adelante. Dentro de todas, que mas recuerdo en este momento es la frase del personaje principal del Viejo y el Mar de Hemingway
El hombre no está hecho para la derrota - dijo- Un hombre puede ser destruido pero no derrotado
No se me ocurre mejor definición para encarar lo que se viene en el proceso de reconstrucción física y moral

Daños Colaterales


Los terremotos han modelado la historia del país. Vivimos del recuerdo de ellos, vivimos esperando el siguiente. Ahora con cada réplica viene un sobresalto, revivimos la angustia y nuestra propia vulnerabilidad. Se remece nuestro yo intimo y lo que mas queremos. Con cada terremoto se libera energía interna de la Tierra, pero con cada uno de ellos se liberan nuestras fobias, nuestra solidaridad pero también lo peor de nosotros.



Lima, 6:45 pm, miles de personas tratando frenéticamente de comunicarse sin éxito. Pisco, 6:45pm miles de personas no se comunicarán mas, la ciudad a oscuras, desguarnecida. Las primeras reacciones son instintivas: temor, desorientación, incredulidad, dificultad para tomar decisiones. Luego viene la búsqueda de información y de los seres queridos, la ayuda al prójimo.



Los daños colaterales que involucran las pérdidas materiales tienen consecuencias inmediatas en la salud mental; el abatimiento, la frustración, la depresión y la ansiedad. Son emociones que llevan a conductas de rechazo o insatisfacción a la ayuda, de sentimientos de culpa, de irritabilidad y agresión.



La energía liberada en un terremoto tiene ondas expansivas que afectan la psiquis de las personas. Algunas podrán sobreponerse, la mayoría no, al menos en el mediano plazo. Ocurrirán los llamados Trastornos de Ajuste Emocional, que se presentan frente a un stress significativo. En este caso se afectan los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento. Las víctimas pueden experimentar:
Tristeza, desesperanza, ausencia de felicidad, ataques de llanto, nerviosismo,
ideas suicidas, ansiedad, preocupación, desesperación, trastornos del
sueño, dificultad en concentrarse, sentirse abatido, vandalismo.


Estos síntomas se presentan inmediatamente al stress pero pueden durar mas allá de seis meses hasta hacerse crónicos.

Usualmente, los sobrevivientes desarrollan estrategias de contención del daño (Coping) y logran reconstruir su vida. En otros casos, las rajaduras de su ser interior se hacen permanentes. Estas personas pueden desembocar en el Trastorno de Stress Post traumático, que es:
la presencia de flahbacks sobre el evento traumático, sentimiento de culpa,
evitar conversar sobre el tema, sentirse emocionalmente adormecido, estar
irritable y colérico, tener pobres relaciones interpersonales, problemas en la
memoria y concentración, conductas autodestructivas, asustarse con facilidad,
escuchar o ver cosas que no están (alucinaciones)


Estos son escombros que la ayuda material no puede compensar ni reconstruir. Y a veces por un fenómeno de transferencia esto puede ser pasado a las personas que prestan ayuda.

El agua, alimento y abrigo que cada sobreviviente merece debería acompañarse entonces de una ayuda empática y de ver mas allá de las vigas caídas, las grietas y el adobe hecho polvo.

Se trata de reconstruir nuestra Solidaridad.

viernes, 17 de agosto de 2007

Fenómenos Naturales


Han pasado algunas horas del terremoto, ademas de estar hipersensible a cada réplica, mientras arreglo los libros que se descoyuntaron del armario me encuentro con Crónica de San Gabriel, de Julio Ramón Ribeyro. Novela de aprendizaje sobre el viaje de un adolescente limeño a un fundo de la sierra. En uno de los capítulos finales, cuando los acontecimientos están por desemobcar en una crisis, ocurre lo siguiente durante un almuerzo familiar:
Todos aguzamos el oído y escuchamos, entonces, el nacimiento de un ruido sordo,
lejano como el de un rio subterráneo. el rumor fue aumentando. El agua de la
garrafa comenzó a oscilar. Al mirar hacia el reloj de pared vi que el péndulo
golpeaba con fuerza ambos lados de su caja. Cuando del cielo raso se desprendió
el primer cascajadotodos nos levantamos y nos precipitamos hacia el patio. La
tierra había comenzado a temblar...

A continuación se describen diversas experiencias vividas en un terremoto, como
...los primeros remezones fueron tan fuertes que la tierra parecía ondular y
mientras corríamos a través del corredor yo trastabillé...El rumor subterráneo
crecía sin tregua, al punto que nuetras voces apenas se escuchaban confundidas
con el aullido de los perros..el perfil de los cerros parecía desdibujarse y una
espesa polvareda rodaba por las faldas... el último zamacón inclinó el
campanario de la capilla. Todos vimos como lentamente se iba proyectando hacía
un costado, sin perder su forma, hasta hacerse polvo contra el suelo... Todos
habíamos quedado callados sintiendo bajo nuestros pies esfumarse las últimas
vibraciones...
Vivimos por casi dos minutos que parecían eternos, algunos recordando imágenes del pasado, otros pasándolas por primera vez, un terremoto que, como siempre y saca de nosotros acciones inesperadas.

Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia

viernes, 3 de agosto de 2007

Luis Loayza


A pedido de un comentario llegado a este blog y por esas coincidencias de la vida, pues esta semana revisamos en clase un cuento de Otras Tardes y conseguí en la FIL El Sol de Lima, voy a reseñar lo poco que tengo de información acerca de Luis Loayza, para empezar copiaré lo que dice la contratapa del libro:

Luis Loayza (Lima 1934), narrador, ensayista y traductor, es autor de dos libros
de relatos (El Avaro y otros textos, 1974, y Otras Tardes, 1985), además de una
novela (Una Piel de Serpiente, 1964). Ha traducido a De Quincey, Hawthorne y
Arthur Machen. Reside en Ginebra, donde es traductor de Naciones Unidas.

Asimismo he ubicado un reseña de Marco Martos y extractos de El Avaro que pueden leer en http://www.educared.edu.pe/estudiantes/literatura/loayza1.htm , si no pueden leerla aquí:
Luis Loayza (Lima, 1929) es uno de los escritores peruanos de mejor prosa del siglo XX, y también uno de los menos difundidos. Loayza publicó en 1955 un apretado libro de relatos, El avaro, que lo hizo conocido en el ámbito universitario. Se trataba de un conjunto de prosas breves que, siguiendo el magisterio de Kafka y de Borges, describía en pocas líneas acontecimientos insólitos o reflexiones inopinadas, partiendo de situaciones cotidianas. El beneplácito con que se recibió ese primer libro se vio pronto frustrado porque Loayza durante varios años guardó un silencio literario absoluto. Entre 1958 y 1959 animó, junto con Mario Vargas Llosa y Abelardo Oquendo, la revista Literatura. Después partió a Europa y se radicó en Ginebra, donde trabaja como traductor. En 1964 se publicó en Lima su novela Piel de serpiente, que narraba, de modo suscinto, algunos de los enfrentamentos de los jóvenes universitarios con la dictadura de Odría. En 1974 Loayza publicó El sol de Lima, un conjunto de ensayos sobre literatura peruana que, en palabras de Abelardo Oquendo "es el límpido, preciso, hermoso producto de una constante preocupación por las letras peruanas. Si el esplendor solar de nuestra capital es precario, el brillo de este libro que irónicamente lo evoca es indiscutible. Como su encanto". En 1985, luego de otro largo silencio, Loayza publicó Otras tardes, un conjunto de cuentos de prosa muy fluida, con un poder de reminiscencia de la Lima de los años cuarenta. Después, y muy ocasionalmente, Loayza nos ha dado muestra de su talento finísimo. En Todas las flores, a sus habituales habilidades para presentar situaciones, añade el manejo del diálogo, con una maestría pocas veces vista en la literatura peruana.
Asimismo, Ivan Thays se ocupa de él acerca de las conjeturas que muchos tuvimos sobre la identidad de X en Las Travesuras de la Niña Mala de Mario Vargas Llosa, pueden verlo en http://notasmoleskine.blogspot.com/2006/05/ser-loayza.html
Luis Loayza se ha convertido en un autor de culto para muchos de nosotros, sus textos son dfascinantes, elusivos, como cubiertos por una sábana de misterio. Intentare conseguir Sobre el 900 y Libros Raros, recopilaciones de ensayos publicados en 1990 y en 1997 respectivamente. Luego de releer Padres e hijos ha sido para mí un nuevo deleite literario y me da lugar a escribir una nueva historia clínica.