jueves, 12 de diciembre de 2013

Contarlo Todo: ¿burbuja literaria?


 
La técnica es la siguiente: leo las primeras páginas, luego salto al azar sobre algunas al interior pero sin leer el final. La lectura de aquellos textos salpicados me da una idea de la escritura, el tema y saber si engancho con el texto, ya sea parte de una novela o de un ensayo. Por lo general, esta técnica me ha dado buenos resultados, sobre todo cuando se trata de escritores que no he leído previamente.  
 
Entonces, una tarde de hace un par de semanas, me encontré con la novela de Jeremías Gamboa, Contarlo todo (Mondadori, 2013). Cogí el único ejemplar no embolsado y repetí la técnica habitual. Primeras páginas, nada. Interiores, nada. Una segunda vuelta, nada. Para una novela que venía arrastrando rumores en el mundillo literario y era precedida de una intensa campaña de intriga en medios -máxime si detrás de toda esta parafernalia publicitaria está como promotora Carmen Balcells- la pregunta que me hice fue: ¿por esto tanta publicidad?
 
Me considero un lector exigente, no leo a Jaime Bayly, Rafael Roncagliolo, Josefina Barrón, Daniel Alarcón,  o los manuales tipo Busco Novia o La Soltera Codiciada. Paso por alto los best sellers y todos los libros de autoayuda, gestión o marketing.  
 
Debo aclarar que no he leído completa la novela Contarlo todo, pero como se lo dije a mis amigos del Facebook, no necesito pasar por la experiencia de más de 500 páginas para corroborar mi idea de que estamos frente a una obra superficial, ligera, predecible, de algunas frases hechas y que apela a una historia repetitiva en el Perú de hoy: la del emprendedor. Una novela donde el nombre del protagonista es fonéticamente parecido al del autor y que algunos personajes secundarios sean un reflejo fiel de amigos reales que funcionan como un adorno narrativo pero no gravitan en la historia.
 
Acaso vaya contra la corriente del mainstream literario limeño que la ha alabado sin reservas y que presumo ya la ha leído completa. Pero toda la prensa que ha recibido la novela no hace una mención al texto sino a la historia del escritor, del proceso de publicación o a los reflejos emocionales que representan todas estas cosas. 
 o pienso pasar más de 500 páginas para comprobarlo. Lo siento por ir en contra del entusiasmo marketero y de los amigos literarios, deseo que la novela y su autor tengan éxito pero por ahora no cuenten conmigo.
Pero una obra literaria debe evaluarse por cómo ha sido escrita y cuál es su connotación. En pocas palabras: el texto se defiende solo.
 
Y eso es lo que no hemos visto, hay una corriente apabullante que a priori descalifica cualquier voz disidente. Se invoca el triunfo del emprendimiento, el nacionalismo, el optimismo y hasta las buenas vibras que  amenazan al primero que critique la obra por su texto y descubra sus limitaciones.
 
En espera de nuestros revisores nacionales acaso las primeras críticas imparciales vengan desde fuera. Ya hay una opinión que viene de México que no ha sido halagadora.
 
Pero flaco favor hace este entusiasmo tipo película Asumare. Jeremías Gamboa se ha convertido en el Gianmarco o en el Gastón de nuestras letras por obra y gracia de nuestros reporteros locales.
 
Crear una burbuja literaria es peligroso pues una expectativa no satisfecha a nivel de calidad y nervio narrativos puede desencantar a muchos al sentir que le vendieron gato por liebre. Es peligroso para el mismo Gamboa cuando en sus futuras obras, que deseamos las tenga y de calidad, los lectores lo esperen con escepticismo.
 
Algunos me dirán que no tengo razón o que se leyeron la novela rapídito, que se entretuvieron y se vieron reflejados. No lo dudo, lo mismo se dice de las obras de algunos autores que mencioné anteriormente o de Paulo Coelho. El tema no es discutir si este es un libro de autoayuda o un manual para emprendedores, el tema es el núcleo de lo que se entiende por literatura: nervio y la necesidad de contar historias que impregnen el  pensamiento, que cuestionen y que generen una reflexión acerca de la vida. La literatura es todo ello, llevar situaciones al límite de un conflicto desde se revela una verdad detrás de la trama y las frases de una ficción.
 
La aventura narrativa de Contarlo todo, parece un happening que pasará pronto como cualquier campaña publicitaria o una tendencia en redes sociales #ContarloTodo, signo de nuestros tiempos y de esta civilización del espectáculo. Pero lo que importará es lo que nos quede del texto una vez pasado el carnaval mediático. Como todo concepto u obra su solidez debe pasar las turbulencias de la crítica y del tiempo.
 
Veremos qué pasa en el futuro cercano cuando las aguas queden tranquilas.
 
 

jueves, 28 de noviembre de 2013

Se ruega no insistir


Participo en un círculo de lectura. Desde hace algunas semanas el ciclo está dedicado a obras hechas por escritoras o novelas que tienen como tema central el universo femenino. Ya pasaron Las Vírgenes suicidas de Jeffrey Eugenides y están en cola unas tres más. Obviamente se han repasado someramente las obras de Jane Austen, Virginia Woolf, Alice Munro, Lorrie Moore, Ann Beattie, Simone de Beauvoir y hasta Sor Juana Inés de la Cruz.

La naturaleza de lo femenino es inconmensurable y hasta cierto punto insondable por los limitados sentidos masculinos. A pesar de que cada género se rige por patrones generales, me resulta muy complicado encasillar los mundos interiores de tanto escritoras como lectoras.

Los temas relativos a lo femenino se entrelazan, se enredan, se oscurecen y aclaran según el momento y e punto de vista. De tanto comentar y leer sobre el tema, al punto de haber colaborado en la redacción de un artículo para una revista universitaria, me queda claro que las aristas son múltiples, algunas tan agudas que generan urticaria.

No deja de sorprenderme sin embargo, anotar un rasgo fundamental, a mi parecer no importa la época, pero algunas mujeres, en mayor o menor medida impusieron sus condiciones  en sociedades patriarcales y agobiantes, algunas tuvieron éxito, otras terminaron en el ostracismo o peor en la hoguera.

Durante mis paseos ocasionales por las librerías de viejo, me encontré con el Librito “Vida romántica de Simón Bolívar- manuela Sáenz – La Libertadora del Libertador” de Evaristo San Cristóbal (Edición en Lima, 1958).

En el libro, entre otras cosas, se habla del importante rol de las mujeres en la gesta emancipadora, para agradecer este sacrificio el Protector Don José de san Martín expidió decretos para rendir honores al mérito: una banda de seda blanca y encarnada desde donde pendería una medalla de oro, con el escudo de armas en el anverso y en el reverso una inscripción que diría: “al patriotismo de las más sensibles”. Una de las 137 damas distinguidas era Manuela Sáenz, entonces esposa del taciturno y flemático médico británico, James Thorne., de quien se separó por la continuas desavenencias, aunque el doctor siempre insistía que ella volviera a su lado.

Manuela regresó a Ecuador, donde conoce a Simón Bolívar en las celebraciones por la victoria de la Batalla de Pichincha. Allí prende el romance y lo demás es historia conocida. Bolívar rendido ante la belleza y carácter de Manuela y ella depositaria de su confianza absoluta y conocedora de todos los secretos de Estado. Un amor apasionado, digno de Venus y Marte.

Pero lo interesante aquí son las cartas que intercambia Manuela con su ex esposo, el calmado Thorne, quien le suplica volver. Ella se irrita y desespera ante la propuesta:

“No, no, no más, hombre por Dios ¿por qué hacerme escribir faltando a mi resolución? Vamos ¿Qué adelanta Usted, sino hacerme pasar por el dolor de decir a usted mil veces, no? Señor usted es excelente, es inimitable, jamás diré otra cosa sino lo que es Usted; pero, mi amigo, dejar a Usted por el General Bolívar es algo; dejar otro marido sin las cualidades de Usted sería nada… ¿Y Usted cree que yo, después de ser la predilecta de este General por siete años y con la seguridad de poseer su corazón, prefiera ser la mujer del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo? Yo sé que nada puede unirme a él bajo los auspicios de lo que Usted llama honor ¿Me cree Usted menos honrada por ser él mi amante y no mi marido? ¡Ah! Yo no vivo de las preocupaciones sociales inventadas para atormentarse mutuamente”

 Sin comentarios, solo me pregunto cuántas cartas similares se habrán escrito en la humanidad y cuantas quisieran escribir una parecida.

¿quién quiere responder?

sábado, 9 de noviembre de 2013

La Oscuridad de los Rayos X


Una de las cosas que más me impactó al llegar al laboratorio de radiología por primera vez fue una foto colgada en la pared. En ella, un profesor proyectaba la imagen de una calavera sobre la pantalla en un salón a oscuras, lo que convertía la imagen en tétrica pero a la vez interesante.

La calavera simulaba un espectro dando información a atentos estudiantes, como las apariciones del padre de Hamlet. Durante las siguientes semanas, me la pasé viendo estos espectros proyectados en la pared. Las clases se hacían en una sala oscura donde teníamos que hacer malabares para tomar notas y registrar aquellos trucos de radiólogo que permitían distinguir un hallazgo normal de una enfermedad. Ante nosotros desfilaban huesos, cráneos, sillas turcas, árboles bronquiales y complejas redes arteriales. Estas sesiones nocturnas tenían algo de surrealista por la oscuridad superpuesta a la arquitectura de un edificio antiguo y a esas horas silencioso.

Actualmente los habitantes de una ciudad estamos poco acostumbrados a la oscuridad y silencio casi absolutos. El alumbrado público y los automóviles le confieren una ausencia de quietud a las grandes ciudades. Distintas eran las épocas en que las ciudades dormían y al amparo de una noche cerrada, unánime como diría Borges, se tejían historias de espectros.

Cerca de la medianoche del 8 de noviembre de 1895, Wilhelm Conrad Röntgen continuaba aplicando corriente eléctrica a tubos al vacío. Solo en su laboratorio en una oscuridad casi absoluta vio destellos en el aire y en las paredes. Un fenómeno reportado también por sus pares en Inglaterra, que bajo la era victoriana albergaba historias sobre el ectoplasma, masa etérea informa que divagaba en el ambiente y era convocada por médiums. Arthur Conan Doyle los describe en su Historia sobre el Espiritualismo.

Imagino que las primeras “apariciones” habrán sorprendido y asustado a Röntgen, pero él no era un médium sino un científico. Así que continuó disparando sus cargas eléctricas especulando sobre la presencia de unos rayos invisibles que trató de detener infructuosamente con láminas de cartón, cobre y aluminio. Finalmente se decidió por una lámina de plomo. Al poner la mano entre la placa y el tubo el vacío electrificado vio los huesos de su mano proyectados sobre la lámina de plomo. No se le ocurrió mejor idea de poner sobre aquella lámina un trozo de papel fotográfico obteniendo la primera radiografía de la historia.

En ese momento Röntgen no conocía la naturaleza de aquellos rayos que proyectaban espectros óseos sobre las placas de plomo o el papel fotográfico, así que les llamó rayos X.

Era 1895, la electricidad había realizado otro de sus trucos. Ya había pasado la época del mesmerismo y los escritores románticos. El siglo XX estaba cerca esperando los trabajos de Edison y la genialidad de Tesla.

Pero las historias de espectros en la literatura y pronto en el cine que recién comenzaba no tendrían fin.
 
En la foto: la mano de la esposa de Röntgen, Ana bertha Ludwig,  con el aro matrimonial

jueves, 7 de noviembre de 2013

Los Cien Años de Albert Camus


Desde hace unos años llevo a todo lado una pequeña libreta para anotar mis ideas. En realidad, son varias pues con el tiempo he adquirido la manía de la organización, entonces llevo una para los cursos que dicto, otra para notas sobre mis lecturas en medicina, hay otras tantas para clases recibidas o congresos. Pero hay una que es mi favorita. La llevo a todo sitio adherida al bolsillo de la camisa o del saco y tiene anotadas las ideas, frases o palabras que me servirán luego para mis textos.

Como toda libreta contiene ideas dispersas. Un lector accidental y extraño no le encontraría ninguna coherencia, ya que las frases o las listas son fogonazos del pensamiento, pequeñas epifanías diarias.

En uno de aquellos tantos remates de libros viejos con los que tropiezo en el año, encontré hace un par de años, un librito pequeño llamado Carnets,1 escrito por Albert Camus. Este volumen reproduce los cuadernos de trabajo del escritor argelino-francés. Allí se mezclan con una aparente incoherencia los pensamientos y juicios morales del escritor, así como pequeñas victorias:

24 de febrero de 1941

Terminé Sísifo. Los tres Absurdos acabados.
Comienzos de la libertad

 
También está la génesis de sus obras, aquellos requiebros de argumentos que fueron planteados originalmente pero una vez colocados dentro del río de la novela terminaron como cantos rodados en la orilla, como por ejemplo este párrafo escrito en Abril del 41:

La peste liberadora

Ciudad feliz. Se vive de acuerdo a sistemas diferentes. La peste: reduce todos los sistemas. Pero lo mismo mueren. Doblemente inútil. Un filólogo escribió allí “una antología de los actos insignificantes”. Llevará, desde otro ángulo, el diario de la peste... Un cura joven pierde la fe ante el pus negro que se escapa de las llagas. Trae sus óleos. “Si me salvo de ésta…” Pero no se salva. Todo debe pagarse.

Llevan los cuerpos en los tranvías. Largos convoyes llenos de flores y de muertos costean el mar. Pronto licencian a los guardas, los viajeros ya no pagan…

…Cierran las puertas de la ciudad

… Mueren encerrados y en el hacinamiento. Un señor que no pierde, sin embargo, sus costumbres. Sigue vistiéndose para la cena. Uno a uno, los miembros de la familia desaparecen de la mesa. El muere delante de su asiento, siempre vestido. Como dice la criada: “Siempre algo se gana. No habrá necesidad de vestirlo”. Ya no los entierran, los arrojan al mar. Pero son demasiados, es omo una espuma monstruosa sobre el mar azul.

 
Allí está Orán y los que han leído La peste pueden reconocer atisbos de la novela. Todo Carnets, 1 son fragmentos de historia, de literatura, de filosofía, de juicios morales.
 

Abril del 38

Melville corre la aventura y termina en una oficina. Muere desconocido y pobre. A fuerza de soledad y aislamiento (no es lo mismo), se termina incluso por hacer uso de la maldad y las calumnias. Pero en todo instante hay que prevenir en sí la maldad y la calumnia.

 
Hoy se cumple el centenario del nacimiento de Albert Camus. Escritor. Existencialista. Premio Nobel.

Este es mi breve homenaje. Escrito en mi libreta

sábado, 26 de octubre de 2013

Pequeñas Meditaciones Metafísicas: Formas Infinitas



Entre dos mundos, la vida está suspendida como
una estrella,
entre la noche y la aurora, al borde del horizonte.
¡Qué poco sabemos de lo que somos! ¡Y cuanto menos de lo que seremos! El eterno oleaje
del tiempo y del devenir se mueve y se lleva lejos
nuestras burbujas: las viejas estallan, y las nuevas emergen,
rompiéndose contra la espuma de las edades, mientras
los sepulcros de los Imperios suben y bajan como las olas pasajeras."

Lord Byron (Gran Bretaña,1788-1824)

Un artículo reciente en la revista Nature informa sobre la producción de gasolina a partir de bacterias. Científicos coreanos manipularon el genoma de la bacteria E. coli  insertando genes de otras bacterias para alterar el metabolismo de sus ácidos grasos y obtener como producto final una serie de hidrocarburos, entre ellos 580 mg de gasolina por cada litro de cultivo.

Actualmente la manipulación genética se usa para la producción de vacunas, hormonas y alimentos modificados. Me pregunto si acaso el futuro nos depara la creación de gigantescas granjas bacterianas, provistas de paneles solares y mini reactores de fisión nuclear para generar la energía necesaria a un planeta hambriento y recalentado.

La lista de escritores que predijeron una forma de futuro es larga: H. G. Wells, Aldous Huxley, George Orwell, Jules Verne, Ray Bradbury, Arthur Clarke e Isaac Asimov, por citar a los más conocidos.

Por otro lado, los físicos teóricos imaginan tanto la forma del cosmos como de las partículas elementales. Un juego de leyes y fórmulas que se mueve dentro del caos de una mente. De este modo Stephen Hawking ha explicado la naturaleza de los agujeros negros,  la expansión del universo y la curvatura del tiempo. Pero sus teorías aún no han sido demostradas, la razón fundamental por la que hasta ahora no ha recibido el Nobel. Una mezcla de física teórica, matemáticas y filosofía. Pero una demostración pendiente no invalida la teoría solo pospone su aceptación. Miren entonces cuántos años tuvieron que pasar para que el Bosón que imaginó Higgs fuera demostrado mediante el uso de un gigantesco acelerador de partículas. Imaginado en 1964 y demostrado por primera vez en marzo del 2013.

Vivimos entre los márgenes de nuestra propia y limitada percepción. Solo vemos un reducido espectro de ondas de luz y percibimos una estrecha banda de ondas sonoras. Nuestras terminales nerviosas recogen sensaciones táctiles, olfatorias o gustativas también dentro de un rango. Más allá de los márgenes de confianza de nuestros sentidos existe una realidad intangible que no podemos percibir pero que es cotidiana para otros seres vivos.

Entonces es bueno reflexionar que el ser humano no es el súmmum de la creación pues hay otros seres vivos con mayores ventajas para sobrevivir donde nosotros no podemos hacerlo.

Nos hemos aproximado más allá de los límites de nuestras percepciones gracias a dispositivos que permiten escudriñar allende las estrellas y a una profundidad tal que conocemos las superficies virales. Las ondas de radio o un haz de fotones son capaces de diagramarnos un universo sideral o infinitesimal para los cuales somos ciegos.

Todo lo demás es un constructo teórico hecho diagramas o fórmulas.

Mientras tanto, continuamos desafiando las leyes naturales y en nuestra soberbia como especie intentamos romper un orden ancestral. Es obvio, que hemos superado límites insospechados y que todo lo aprendido nos ha servido para vivir mejor pero quebrar el orden nos ha generado un costo que debemos de pagar tarde o temprano. Me pregunto si como especie somos conscientes de ello y si nos preparamos para atenuar los coletazos de un universo profanado. Una nueva epidemia, un nuevo cataclismo natural son señales de alarma que no podemos o no queremos ver.

La naturaleza se mueve por leyes rígidas que se cumplen desde el inicio de los tiempos. Pero acaso podemos responder cuándo el inicio y cuándo el final. Acaso no estaremos envueltos en un círculo infinito que recorremos una y otra vez sin darnos cuenta. Un mundo que somos incapaces de percibir y siquiera imaginar. Mientras que aquí en esta vida efímera seguimos tropezando con las propias bajezas del ser humano.

jueves, 24 de octubre de 2013

Puerto de Ideas, modelo a seguir




Compararnos con otros siempre nos da una idea de cómo avanzamos. Por coincidencia mañana se inauguran la Feria Ricardo  Palma en Lima y la Feria Internacional del Libro de Santiago de Chile (FILSA). Como la magnitud de ambas es completamente distinta, nos tenemos que remitir a la pasada FIL de Lima y establecer un paralelo.

Por lo pronto los organizadores de la FILSA prometen entradas a menor precio de lunes a miércoles y la posibilidad de recuperar el precio de la entrada si se compra un libro en los stands afiliados. Entre los invitados destacan Ricardo Piglia, Juan Villoro, como los pesos pesados,  Daniel Krauze, Lelia Guerrero, John Lee Anderson, Edmundo Paz Soldán, Francisco Goldman. D Se ha establecido además un programa de estímulo a la lectura en seis comunas (distritos) de Santiago, a través de la lectura en voz alta de cuentos y poemas.

Pero más que la comparación con la FILSA, quien el año pasado tuvo como invitado a Jonathan Franzen, es un evento de magnitud local, se llama Puerto de Ideas, Festival de Valparaíso que será del 8 al 10 de Noviembre. Durante tres días en diversos locales del puerto de Valparaíso, se realizarán una serie de talleres, conferencias y mesas redondas. De este modo, el Teatro Municipal, la Biblioteca Severin, el Museo Marítimo, el edificio de la DuoUC y otros locales se convertirán en un circuito no solo cultural sino científico, los temas a tratar van de la narrativa y poesía al comic, el cine y el psicoanálisis, una mesa redonda enfocará sobre los métodos y hallazgos en Ciencias.

La lista de invitados genera una sana envidia y las ganas de comprar un boleto de avión. Están programados Philippe Claudel (Almas grises), Paolo Giordano (La soledad de los números primos), Ron Britton (psiquiatra y psicoanalista), Juan Villoro (reconocido ensayista mexicano, Francois Hartog (historiador francés). Estuvo en la programación también Michel Houellebecq pero tuvo que cancelar por someterse a una cirugía.

Un encuentro de ideas y un paseo por las ciencias y humanidades en una ciudad que explota positivamente el ser patrimonio histórico mundial. Sorprende además el patrocinio del Consejo Nacional de Ciencias y Artes, El Mercurio, agencias de cooperación como Aecid, British Council, Institut Francais, Instituto Italiano de Cultura, Gobierno de Argentina, Universidades como la Diego Portales, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, DuoUC, Universidad de Valparaíso. Así como Televisión Nacional de Chile, El Mercurio (de Santiago y el de Valparaíso), Minera La Escondida y el Instituto de Felicidad Coca Cola.

Resalto a los patrocinadores, que tienen un beneficio por las donaciones culturales, por la demostración que nuestros vecinos tienen un compromiso social de hecho con el fomento por las artes y ciencias. Aquí lo único que hizo Coca Cola de modo visible por la “felicidad” fue proponer que sonriamos en las fotos del carnet de identidad y el resto de compañías apoya con entusiasmo festivales de comida pero le huye a los temas culturales.

Puerto de Ideas, que va por su tercera edición,  es un buen ejemplo de cómo se puede organizar un evento cultural en nuestro país, planificado con tiempo para lograr los recursos y conseguir una importante delegación de invitados extranjeros.

Puede que al principio las cosas no salgan como se esperan, la idea es comenzar con metas reales. Lo importante será la perseverancia en el tiempo hasta generar una tradición cultural sostenible y de prestigio.. Nuestros amigos los cineastas lo han demostrado ya con el Festival de Cine de Lima.


martes, 22 de octubre de 2013

Física para Escritores

 
Fuente: Scientific American
La noche oscura, cerrada y espolvoreada de estrellas, la sucesión infinita del día, la noche y las estaciones. Desde tiempos inmemoriales, los seres humanos ven pasar su entorno. La contemplación ordenada de la naturaleza y su comprensión derivaron el nombre de Física, dado por Aristóteles. Luego, en la Roma del siglo I A.C., en la Naturaleza de las Cosas Lucrecio hace de la Física un poema de los átomos, los fenómenos atmosféricos y el mundo conocido entonces, un universo librado al azar, fuera del designio de los dioses.

A través de los siglos, los científicos cambiaron radicalmente el concepto del Cosmos. Galileo determinó que el Sol, y no la Tierra, es el centro del universo pero casi muere condenado por la Iglesia Católica. Isaac Newton en Trinity College (1704) desarrolló la teoría de la Gravedad y las Leyes de la Mecánica Clásica. John Dalton (1803) demuestra indirectamente la existencia de los átomos. Albert Einstein completó en 1905 aquellas zonas oscuras de la teoría newtoniana que no alcanzaron a explicar el comportamiento del Universo y demostró la Relatividad del Tiempo y el Espacio (E=mc2). Sucesivamente, Max Planck, Niels Bohr y Louis de Broglie avanzaron sobre la teoría de Demócrito (Siglo V A.C.), quien planteó la existencia de los átomos como unidades indivisibles de la materia, ellos y una serie de científicos se introducen dentro de los resquicios de las partículas sub atómicas, en su naturaleza y función: protones, neutrones y electrones. Nace la física cuántica. Los científicos se envuelven cada vez más en complejas fórmulas matemáticas para explicar el universo.

Sin embargo, años más tarde se descubren otras partículas más pequeñas denominadas quarks y leptones como la base de la estructura de neutrones y protones. Los electrones a su vez son considerados partículas sin masa y parte de la luz. Una pregunta permanece abierta: ¿cómo las partículas adquieren masa?

Ya en el año 1964, los físicos Robert Brout y François Englert publicaron en Physical Review Letters fórmulas que explicaban la generación de la masa en las partículas sub atómicas. Un mes después Peter Higgs publica una teoría similar. Dada la época y las características de las publicaciones científicas es muy probable que ambas ideas fueran concebidas en forma independiente una de otra. Gerald Guralnik, Carl Hagen y Thomas Kibble  desarrollaron una teoría similar pero un tiempo después. De acuerdo a estas teorías las partículas elementales se movían entre dos campos, el electromagnético donde viajaban los fotones y otro campo que generaba masa (una transformada de la energía) y que estaría compuesto por partículas infinitesimales que se les denominó Bosones.

Sin embargo, una explicación teórica y matemáticamente coherente necesitaba una demostración objetiva. Desde entonces los equipos científicos se embarcaron en la búsqueda de aquellos bosones, también llamadas Partículas de Dios. El camino fue tortuoso.

Casi 40 años después, el equipo del CERN en Europa logra la construcción de un gigantesco acelerador de partículas con la finalidad de que choquen entre sí. La colisión rompería las partículas, liberaría energía y daría evidencia de las sub partículas. Los principales problemas que enfrentaron fue que los bosones son muy inestables y duran un tiempo muy corto para ser percibido. Dura 10-23 segundos, es decir 0.0… (23 ceros seguidos) de segundo. Fue difícil pero se logró. El CERN ejecutó los experimentos, aceleraciones, colisiones y medidas que dieron con las partículas de Dios, los bosones de Higgs.

Los bosones de Higgs se encuentran en un campo de energía, también llamado campo de Higgs. Este campo no tiene una dirección determinada y es omnipresente, modelando el espacio y las partículas alrededor (así como en la teoría electromagnética un imán alinea los fragmentos de hierro). Las partículas que interactúan con este campo ganan masa. Para entender ello se ilustran los siguientes ejemplos: imagine un ave volando o a usted caminando por un terreno liso, se sentirá más ligero y al ave aun más por el aire (un símil con los electrones que van lejos del campo de Higgs). Pero si camina en un campo de nieve o por terreno fangoso, se sentirá más pesado, es decir ganará masa. Otro ejemplo es una persona que atraviesa una muchedumbre, si se coloca a la periferia avanzará ligero pero si es muy conocido, la gente (en este caso el campo de Higgs) se le aglutinará y se hará más pesado. Esto explica la formación de masa a partir de la energía.

Explosión tras explosión aparecieron dos fotones producto de la degradación del bosón de Higgs, tal como se había previsto en las fórmulas. Y este drama científico llegaba a un final feliz. La Academia Sueca premia una vida dedicada a demostrar una teoría que vuelve a cambiar los cimientos de la ciencia y asimismo hace una mención especial al equipo del CERN que trabaja en el Large Hadron Collider (LHC). Ya que solo se recibe el Nobel en vida el premio es compartido por Higgs y Englert.
Hace 40 años Higgs, Englert, Brout pudieron ser tomados como genios o locos, solo la perseverancia y solidez de su teoría convencieron a otros científicos a embarcarse en esta aventura cuántica, empujando el desarrollo de la Física a descubrir y darle magnitudes objetivas a algo tan etéreo como el pensamiento humano.

En la foto: Diagramas de las partículas y sub partículas

martes, 15 de octubre de 2013

Fisiología para Escritores



Fuente: Science Blogs
 
En la figura: esquema del espacio intracelular mostrando el núcleo, el aparato de Golgi y la liberción de vesículas

Una célula también puede verse como una fábrica. Las hay simples como las Procariontes-bacterias-  que derivan sus productos directamente en el citoplasma y otras con mayor complejidad y organización como las Eucariontes –que van desde hongos hasta mamíferos- que diferencian sus funciones por compartimientos internos llamados organelas, unas burbujas ancladas en el citoplasma y que están cubiertas por la misma membrana celular externa. La microscopía electrónica ha servido de mucho para observar directamente esta organización intracelular. Una célula es la unidad funcional y anatómica de cada ser viviente.

En los organismos multicelulares y por  ende en los más evolucionados, las células se agrupan en tejidos y variados tejidos forman un órgano. Los órganos se especializan en funciones específicas que determinan un sistema corporal. El cuerpo humano es el conjunto de sistemas que mantienen un equilibrio y una armonía. Las células son aquellas fábricas de proteínas, genes y productos metabólicos que hacen posible la homeostasis, es decir el equilibrio funcional de todo el cuerpo.

Como todas las estructuras descritas anteriormente no tienen lenguaje ni los sentidos de la vista y audición, se comunican entre sí de diversas maneras: por contacto directo entre las moléculas de cada membrana celular o por envío de señales químicas.

Una señal química puede ser un átomo o un complejo molecular. Átomos como el Calcio, el Sodio o el Potasio, que en el caso del transporte de productos celulares funcionan como  las monedas en las máquinas dispensadoras: el átomo se introduce por una estructura llamada receptor de membrana celular y al hacer contacto como una llave a la cerradura provoca la apertura de un canal que a su vez trabaja como compuerta para el ingreso o salida de moléculas específicas. La célula se comporta como un submarino con diversas compuertas que se abren o cierran para permitir el pasaje de moléculas según sus necesidades. En otros casos un complejo molecular actúa como una llave sobre un enclave de la membrana celular conocido como receptor y permite la apertura de diversos canales o activa un mecanismo interno en cadena que termina en la liberación de sustancias al exterior de la célula.

De este modo, las células que componen los tejidos intercambian constantemente señales que circulan en un tráfico incesante. Dentro de la célula hay un complejo pero ordenado sistema de canales internos que transporta productos del metabolismo interno de una célula hacia los grandes ríos corporales como son las arterias –este es el caso de todas las hormonas- o exporta moléculas para que activen una respuesta en la célula vecina –esta es la base de la transmisión de impulsos nerviosos que nos permiten mover las extremidades, conversar, cambiar nuestros estados de ánimo o modificar el funcionamiento de determinado órgano. Estos canales internos son el aparato de Golgi (llamado así por su descubridor, premio Nobel en 1906) y una red de microtúbulos que actúan como carriles por donde se desplazan las vesículas (pequeñas bolsas cubiertas de membrana celular, que son como gotas transportadoras de productos celulares o material de desecho). Por ejemplo las proteínas son producidas por los ribosomas del retículo endoplasmático –una red de vesículas- y luego son transportadas en vesículas unitarias dentro o fuera de la célula. Lo que la ciencia estaba por determinar era qué disparaba la producción de la fábrica, qué se producía y en qué momento.

Esto fue logrado por trabajos concurrentes de James E. Rothman (Yale University), Randy W. Schekman (University of California at Berkeley) y Thomas C. Südhof (Stanford University), quienes ganan el Nobel en Medicina 2013 por sus descubrimientos sobre la maquinaria intracelular que regula el tráfico de vesículas.

Schekman descubrió que existen genes que codifican a proteínas responsables en la formación y movilidad de las vesículas dentro de la célula que terminan en la fusión de la misma con la membrana externa permitiendo la salida de productos celulares al exterior. Su trabajo fue demostrado en levaduras lo que explicaría que este sistema se presenta en seres menos evolucionados.

Rothman trabaja con levaduras, células animales y células nerviosas, en su largo camino de investigación descubre que existen proteínas específicas para cada vesícula y cada punto de membrana, ambas proteínas al reconocerse por contacto se engarzan y permiten la fusión de ambas membranas con la consiguiente salida de productos celulares en el lugar y en el tiempo correctos.

Südhof trabajó con neuronas y encontró concordancia con los descubrimientos anteriores pero fue más allá, estableció el rol de los átomos de Calcio como detonantes de la liberación de vesículas cargadas con neurotransmisores y establecimiento de la comunicación neuronal. La presencia de calcio en el espacio extracelular dispara señales en el interior activando las proteínas que regulan el transporte interno de vesículas cargadas de materiales y permiten su viaje hacia la membrana celular, fusionarse ambas y liberar el cargamento en el exterior.

En este preciso instante usted que lee este artículo está activando los iones de Calcio y promoviendo la salida de neurotransmisores de una neurona a otra para tener una opinión sobre este mensaje.

Tales descubrimientos permiten determinar el origen de varias enfermedades donde las vesículas no liberan su carga a tiempo o simplemente no la liberan o por qué algunas toxinas de gérmenes como los que provocan el Botulismo o el Tétanos provocan mortales disturbios neurológicos.

Asimismo, nos explican una vez más la simultánea simpleza y complejidad de las funciones de los sistemas vivientes, desde levaduras a humanos, que muestra la línea de continuidad evolutiva en la vida de nuestro planeta.

Foto: Connexions.org
Esquema de la transmisión neuronal con iones de calcio y liberación de neurotransmisores