lunes, 2 de febrero de 2009

La Verdad de las Mentiras


Fuente: Historias Clínicas


Los Secretos de un Novelista, la conferencia de MVLL en la Playa Azul de Huanchaco se inició ya de noche, cuando las luces de la Máquina de Arcilla hacían contraste con la oscuridad del lugar.




Luego que el presentador, con una verborrea muy parecida a la de Pedro Camacho terminara de hablar, MVLL empezó, teniendo un escritorio para apoyarse y como trasfondo la noche. Conversó consigo mismo para develarnos los entretelones de su próxima novela, como revelándonos a través de su lenguaje no verbal su pasión primaria por el teatro.




No voy a entrar en los detalles de la charla, ya que muchos diarios y blogs lo ha hecho. Quiero hablar de la intención de MVLL, y de todo escritor, de inventar un mundo ficticio donde recrear su propia historia, de la necesidad que se tiene para contar o denunciar algo a través de una anécdota o una línea de vida que se convierte luego en una obsesión fantasiosa.

En Los Sueños del Celta (título preliminar), se esconden sus viejos demonios: la libertad, la lucha contra la injusticia y las dictaduras, y la verdad detrás de las mentiras literarias.

En este caso, la historia de Roger Casement, un irlandés devenido en agente del gobierno británico, que denunció las atrocidades de Leopoldo I en el Congo, que estuvo un año y medio en la selva amazónica investigando entre 1910 y 1911 a los indios Putumayos en Brasil y el Perú sobre el maltrato y exterminio que les ocasionaban las compañías de explotación del caucho, y, el Casement que luego trasmutó en conspirador contra la Corona Británica al descubrir una similitud entre las injusticias vistas en Africa y América con la opresión del Imperio sobre su natal Irlanda, descubriendo a su vez su vena nacionalista. Una vida así ofrece una riqueza extraordinaria a cualquier escritor.

Para ello es importante repasar algunos detalles históricos: sabemos que Casement se hizo amigo del entonces marino Joseph Conrad a quien puso al tanto todas las atrocidades que ocurrían en el Congo, para ese entonces propiedad privada de Leopoldo I. Fruto de lo contado y de la experiencia del viaje mismo que hizo Conrad, salió esa vital y cruda novela sobre la explotación y los límites borrosos entre normalidad e insanía que es El Corazón de las Tinieblas.


Durante la charla descubrimos también al Casement justiciero, al explorador, al receptor de epifanías que moldearían su comportamiento político a futuro, al conspirador y finalmente, al menos en apariencia, al ser humano en su intimidad profunda.

Es debido a participar en una conspiración originada en la Alemania de 1914, que tenía como fin el desembarco de un cargamento de armas y hombres en apoyo al movimiento separatista irlandés, que Casement fue apresado bajo los cargos de traición, espionaje y sabotaje.

Estando ya preso, muchos intelectuales de la época, entre ellos Joseph Conrad, George Bernard Shaw y Arthur Conan Doyle, pidieron clemencia a la pena de muerte que le había sido impuesta. En el ínterin aparecieron los llamados Diarios Negros, manuscritos con una abierta descripción de relaciones homosexuales con niños y jóvenes. Eso hizo que muchas personas retiraran su pedido de clemencia y Casement muriera ejecutado.

La historia descrita revela muchos matices de lo que MVLL describió en su ensayo las Raíces de lo Humano en La Verdad de Las Mentiras ( y que sirve también como prólogo a la edición de bolsillo de El Corazón de las Tinieblas). La trama de la novela esboza una historia apasionante que discurre por tres continentes, la lucha contra la opresión y el abuso, ya sea en el Congo o el Perú, del reconocimiento de la cultura nativa, sea congolesa o irlandesa y finalmente del poder de las mentiras, de asumir que aquellos Diarios pudieron ser originales sí, pero fruto de las fantasías, de momentos nunca vividos físicamente pero imaginados cientos de veces.


Y es ese final abierto, el más fascinante de aquella noche, la posibilidad que tenemos de expresar nuestra libertad a través de las ficciones, de crear mundos paralelos al contarnos historias, del poder de las mentiras de los escritores de entregar profundas reflexiones de la condición humana.


Dejando al MVLL actor y demiurgo literario, ya con el frío de la noche soplando en la playa, regreso al hotel satisfecho por haber alcanzado el sueño de crear mis propias historias.

1 comentario:

Anónimo dijo...

lo narras ..de una manera muy diferente..ya lo dije me sorprendes..nunca lo supe.
gianina H.M