martes, 9 de octubre de 2007

Everyman




Aquí donde los hombres se sientan y oyen sus mutuos quejidos;
donde la parálisis agita algunas tristes canas,
donde la juventud palidece,
adelgaza como un espectro y muere;
donde tan solo pensar es estar lleno de tristeza


John Keats, Oda a un ruiseñor (epígrafe de Elegía)



Mientras consigo un ejemplar de Exit Ghost, trataré de Elegía, una novela sobre el deterioro físico, sobre el envejecimiento y la mirada estoica de los hechos comunes de la vida.


Elegía inicia en un cementerio ruinoso en el funeral del protagonista, allí estaban algunos colegas publicitarios, sus hijos, su querida Nancy, los distantes Randy y Lonny, su ex esposa Phoebe, su hermano mayor Howie con su esposa, así como Maureen, la enfermera que lo cuidó años atrás.


Alrededor de la tumba, en un entierro como tantos otros, Nancy refiere que en ese mismo cementerio yacían enterrados, su bisabuelo y sus abuelos. Frente al ataúd y cogiendo un puñado de tierra, recuerda la máxima estoica de su padre, "No se puede rehacer la realidad, tómala como viene". Sus otros hijos, por otro lado expresaban una ausencia de ternura, pesar, amor o sentimiento de pérdida.

A través de los recuerdos de otros, se reviven las experiencias del protagonista. Su infancia, en la tienda de relojes de su padre. De una operación de hernia cuando era un niño, en el otoño de 1942, cuando sintió el terror de una mascarilla con éter asfixiando su respiración.

Vivimos además el envejecimiento de dos vidas paralelas, el exitoso y sano Howie y la del personaje, que va entrando en una espiral de complicaciones cardiovasculares debido a la Hipertensión arterial y la Arteriosclerosis.

Se había casado tres veces, había tenido amantes e hijos y un trabajo incesante
en el que había triunfado, pero ahora eludir a la muerte parecía haberse
convertido en el asunto central de su vida y la decadencia física de toda su
historia.

Su salud fue haciendo grietas a lo largo de su vida, obstrucción de la carótida y de la arteria renal, infarto cardiaco silente, hipertensión arterial no controlada. Su cuerpo se va remendando de stents coronarios, de injertos coronarios, de desfibriladores automáticos.

Mientras tanto su vida personal, de hombre casado se va desgastando como su arterias. Engaña a su segunda y fiel esposa, aquella que lo libró de la primera. Así la enfermedad silente se va asociando a la soledad, al aislamiento de un hombre que pierde la pasión en el matrimonio pero que no puede vivir sin ella, que trata de buscarla en mujeres más jóvenes.

Elegía es una novela sobre el Envejecimiento. En ella vemos como el personaje principal y sus coetáneos van sucumbiendo al deterioro físico. Vemos desfilar a la Apoplejía de Phoebe, al suicidio de ancianos amigos, al padecimiento de un cáncer terminal, a una muerte súbita. Todos ellos encuentran una fatalidad que nos llegará a todos.

Y ahí sentado conversando con un sepulturero, nuestro personaje entenderá la simplicidad del ciclo de la vida, otros nos sucederán para hacer lo mismo, amar, trabajar y terminar en un cementerio, en el recuerdo de los que dejamos en el mundo.

No eran mas que huesos, huesos en una caja, pero los huesos de ellos también eran los suyos, y se acercó tanto como pudo a los huesos, como si la proximidad pudiera unirle a ellos y mitigar el aislamiento surgido de la pérdida de su futuro y enlazarlo de nuevo con todo cuanto había desaparecido...


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