miércoles, 10 de octubre de 2007

Envejecimiento



Todas esas intervenciones y hospitalizaciones le habían convertido en un hombre decididamente mas solitario y menos seguro de si mismo de lo que había sido el primer año de su jubilación.


En Elegía envejecen dos hermanos con resultados diferentes, a su alrededor envejecen otros mas. Sin ser un hecho extraordinario, el envejecimiento, visto como el deterioro de un estado de equilibrio, es singular a cada persona. Es decir cada uno envejece distinto, de acuerdo a sus patrones genéticos, su estilo de vida, el ambiente y sus hábitos alimenticios. Este declive, lento y progresivo tiene puntos de inflexión que acentúan la pendiente con cada enfermedad.
Envejecer conlleva una disminución de la masa muscular en desmedro del aumento de grasa corporal. Con los años decae nuestra agudeza visual y la capacidad de visión nocturna, asimismo se va perdiendo la agudeza para captar sonidos de alta frecuencia, lo que impide discriminar fácilmente las palabras. La calcificación ósea cae llevándonos a la osteoporosis y con ello se incrementa el riesgo de fracturas ante una caída.
Disminuyen además el deseo y la actividad sexual. Se presentan trastornos de la micción, bajo la forma de incontinencia urinaria o disminución del chorro urinario. La función renal, que comienza su declive en la tercera década de la vida y se acentúa en la ancianidad, hace que los fármacos que toman los ancianos duren más tiempo en el cuerpo con mayor riesgo a eventos adversos.
A nivel neurológico se altera la calidad del sueño y la capacidad de regulación térmica. Se atrofia la masa de la corteza cerebral lo que puede llevar en casos extremos a demencia senil, se alteran los neurotransmisores de los ganglios basales y se crean movimientos extrapiramidales en las manso y boca, similares a la enfermedad de Parkinson. La sensación proprioceptiva, es decir la sensación espacial, se va perdiendo, y sumado a las alteraciones visuales, aumenta la chance de caídas.
En la ancianidad aumenta la posibilidad de depresión y aislamiento, así como el abandono social y el abuso físico o psicológico. La ancianidad se convierte en un estado de dependencia.
El envejecimiento es un estado de fragilidad que lleva en casos extremos a la incapacidad funcional. Los seres humanos somos la especie que envejece en la naturaleza, ya que en estado salvaje muchas especies mueren a causas de la presión del ambiente, por ejemplo los depredadores. Animales envejeciendo solo se ven en las mascotas o los zoológicos.
La población humana está envejeciendo, la expectativa de vida ha crecido en las últimas décadas, si alcanza los 65 años se espera que viva 18 años más. lLa proyección para el 2030 es que los ancianos sean mas del 22% de la población global.
La vejez no es una batalla. La vejez es una masacre

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