miércoles, 7 de noviembre de 2012

Cortocircuito o los laberintos del desasosiego


Hay momentos en que uno se queda varado en una encrucijada de lecturas y escrituras. Aquí me encuentro, en este punto del mapa, cuando la página en blanco es agobiante y las lecturas se entremezclan clamando la misma atención.

Mi escritorio ha apilado una serie de pendientes: un libro de los grabados de Durero con textos de John Berger, la biografía de Paracelso, el Atlas Geográfico del Perú de Paz Soldán, el Clima de Lima de Hipólito Unanue, Los Anillos de Saturno de Sebald, la Hija de Galileo de Dava Sobel, el Discurso del método de Descartes, un libro de entrevistas a Martín Adán, Cosas Transparentes de Vladimir Nabokov, varios ensayos sobre los Estoicos, Poesía Ingenua y Poesía Sentimental de Friedrich Schiller  y Trabajos Forzados de Daria Galateria. Y aunque no lo crean sigo tomando apuntes de Moby Dick con sus lecturas paralelas tanto en la versión en inglés y la traducción

Es muy posible que termine picoteando algunos capítulos en los libros de ensayos ante la premura de las responsabilidades y que otros sigan esperando.

Completaré de datos mas fichas y seguiré llenado mi libreta de ideas que servirán de insumo a horas de escritura.

Mientras tanto, la contemplación de la belleza en un jardín cualquiera me servirá de sosiego

1 comentario:

Anónimo dijo...

TU PERFIL ES TAN GRANDE COMO TU CORCIRCUITO Y TUS LABERINTOS.
SABES MUCHO ESE ES TU PROBLEMA ERES DE MENTE CIENTIFICA Y SENSIBILIDAD EXTRAORDINARIA ESTAS FREGADO ALDITO.
BEATRIZ