miércoles, 8 de junio de 2011

Némesis: Fast Track






El primer caso de Polio de aquel verano se produjo a comienzos de junio, poco después del Día de los caídos, en un barrio italiano pobre que estaba en el otro extremo de la población donde nosotros vivíamos… Hubo que esperar hasta la festividad del Cuatro de Julio, cuando ya se había presentado cuarenta casos en la ciudad, para que en la primera plana del periódico vespertino apareciera la noticia titulada: “Las autoridades sanitarias alertan a los padres sobre la polio”…

A media res, pocos días luego del Memorial Day, se inicia la nueva novela de Philip Roth, Némesis, y la nueva epidemia de polio en Newark en 1944. El doctor Kittel estaba equivocado entonces: cuarenta casos de polio, el doble de lo esperado, ya era una epidemia (años después y muchísimos kilómetros lejos de allí, durante una de mis clases de estadística nos dirían que toda aparición de un número de casos por encima de lo esperado para esa temporada constituye una epidemia).

El virus de la Polio, diminutivo de Poliomielitis –inflamación de la sustancia gris motora de la médula espinal- , uno de los virus más pequeños, emparentado dentro de la familia de los Enterovirus con el agente causal del resfrío común. Este virus posee una cápside muy resistente a las condiciones ambientales e incluso al tratamiento de aguas residuales, por lo tanto le confiere una gran capacidad de persistencia en ambientes húmedos por tiempo prolongado.

Su ingreso es por la vía oral a partir de agua o alimentos contaminados con heces humanas infectadas. Una vez dentro, se reproduce en las células de la faringe, desde allí se introduce en el torrente sanguíneo hacia distintos tejidos, entre ellos las fibras musculares, para desde allí alcanzar la placa mioneural –donde el nervio se inserta en el músculo- y ascender hacia las astas motoras del médula espinal y al cerebro, donde el virus destruye las neuronas.

Pero no todos los infectado desarrollan enfermedad, un grupo grande de infectados no presenta síntomas, otro desarrolla síntomas respiratorios y uno más pequeño desarrolla complicaciones neurológicas que van desde parálisis de miembros inferiores a la muerte por falla ventilatoria.

Recién en 1949 se hizo la primera publicación sobre el aislamiento del poliovirus en tejidos celulares en laboratorio, paso previo a la producción de una vacuna que fue introducida en 1955. Por lo tanto la lectura de Némesis, es historia natural de la enfermedad, pura y dura, acerca de una de las epidemias más fascinantes en la historia de las enfermedades infecciosas.

Caminando entre la trama literaria y la información científica e histórica acerca de la Polio, es que comienzo a leer esta novela de las que hablaré con mayor detalle en los siguientes días.

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